Pepino’s

Calificación: Nahhh…
La milanesa forma parte de la alimentación del argentino promedio. Al menos una vez a la semana, forma parte del menú familiar. Como tal, fui entusiasmada para cenar milanesas, un día de la semana que salimos tarde de trabajar, en este lugar donde supuestamente se especializan en el tema.
La que pedí estaba totalmente insulsa, como que apenas pasaron pasaron la escalopa por huevo y pan rallado, sin nada de sazón, cero brillo. Quien sabe de milanesas sabe de qué hablo. El puré que venía acompañado hizo un esfuerzo enorme para equilibrar la cuestión.
Cuánta decepción. Demasiado pretencioso pagar casi $ 8,000.- por algo así, sin incluir bebida ni postre. Demasiado.
Sí destaco la buena atención que tuvimos.

Haré esta reseña en formato haiku:
«Noche primaveral en el Golf,
restorán poco concurrido,
Milanga desabrida»
Salvó la buena atención, ¿pero 8 luqitas por una milanesa con gusto a la nada misma? Estamos todos del coco…

Pucha que son buenas las milanesas de acá! Aparte que hay una muy amplia opción para acompañarlas, se demoran la p en tenerlas listas… muy rico y muy recomendable.
La quinta estrella no se la pongo porque cuando no están recién hechas, te las traen heladas, además el picadillo es puro pan con mantequilla… fome!

Nada mejor que ir de paseo por buenos aires y probar sus ofertas de parrilla en cada esquina, sus pastas y pizzas por momentos demasiado grasosas, pero lo mejor sin duda son sus milanesas.
La milanesa, una pechuga de pollo o trozo de res apanado en pan molido y pasado en huevo, de origen Italiano especificamente de Milan (por eso el nombre), es un plato que los argentinos adoptaron muy bien de este país europeo y lo perfeccionaron llevándolos a deliciosos y monumentales sandwiches.
Tenemos la suerte de vivir en Santiago, una ciudad muy cercana a la capital transandina lo que nos permite de vez en cuando toparnos con algún argentino que comparte su gastronomía a un muy buen precio claro.
Ese es el caso de Pepinos un restaurante en donde podrás disfrutar de todo el sabor y contundencia de un buen sandwich de una riquísima y suave milanesa hecha 100% en el local, prueba la napolitana con papas fritas, te aseguro vendrás aquí una vez por semana.
También puedes comerlas al plato por si quieres eliminar las calorías del pan o darle espacio al estomago para terminar con alguno de sus deliciosos postres.

La primera vez que fui a este lugar fue porque una prima que sabe de mi debilidad por las milanesas me juro y re juro que la káiser de este lugar estaba de peliculin bombín.
La visita ya me auguraba un buen resultado ya que el eslogan del restaurante es «un lugar para vos». A lo que dije estamos dados estos cabros son argentino saben de lo que hablan en relación a la milanesa.
La atención es cordial aunque el lugar no es precisamente acogedor, pero está bien para ir almorzar un día de semana o esos viernes que sales más temprano, el personal es súper cordial aunque dicen que hay argentinos como mesero a mi me toco uno chileno, que al final entendió perfecto que estaba ahí por la milanesa y si era posible hacerle llegar ese mensaje al cocinero para que tuviera un cariño especial por mi comida.
La milanesa llego a mi mesa luego de un rato un tanto prolongado de espera, pero estaba muy buena, gran cantidad de queso, los tomates en una cantidad prudente, me molestas cuando el tomate tibio no es bueno, y por ultimo bien condimentado de orégano «bien italiana la cosa».
El lugar esta bueno para comer y por lo que me comento el mesero chileno este es un restaurante argentino que en un comienzo fue creado especialmente para ellos. Hoy ya es más conocido y todos podemos disfrutar de su cocina.

Si hay algo que me gusta mucho, son los sándwiches. Churrasco, chacarero, hamburguesas, el que sea. Hace un tiempo me di una vuelta por este local, me senté contenta en la terraza por las fotos que vi en el menú y el resultado me encantó. Este es un restaurant argentino, y con eso me refiero a que hasta los empleados son argentinos, o al menos la mayoría, pero lo bueno es que son increíblemente buena onda todos. La vez que fui, mi amigo iba a pedir un churrasco y el mesero, con su mejor acento «che boludo» le dijo algo como: «este sándwich es tan grande que sólo los argentinos podemos comerlos, los chilenos no se la pueden».
Así no más po, no se la mandó decir con nadie. Era un desafío que mi amigo logró ganar, pero ese es otro cuento.
Para que tengan claro, el local no es solo de sándwiches, también tienen tablas, milanesas, pastas, unas ensaladas exquisitas, postres y platos más gourmet, sin embargo el fuerte es el pancito llenito de carne y vegetales. Tiene de todo ¡ñami!
Si buscan alguna cosita que los prenda un poco más, dependiendo de sus gustos, también venden té, café, tragos y cerveza.
Tienen un espacio para comer al aire libre muy agradable y como ya mencioné, comida para recordar. Le doy tres estrellas sólo por el precio, si no, ¡serían cuatro seguro!