Le Flaubert

Fuimos a tomar once con una amiga a este lugar un poquito escondido en Orrego Luco y debo decir que me agradó por varias razones.
El ambiente es muy íntimo, ideal para llevar una conversación sin ruido de fondo excesivo o música estridente, al contrario, puedes estar horas y horas conversando acompañado de algo rico para comer.
Además de la carta de comidas y cenas tienen una carta aparte para la hora del té, hay onces para dos, y varias opciones de pastelitos para pedir, los que no son porciones pantagruelicas pero si son buenas, además de una buena carta de té.
En mi caso pedí un pastel de chocolate con cubierta de frambuesa y un recito ideal para la noche de la carta de tés. Ambos excelentes y a tiempo.
Otro aspecto que me gustó es que nos quedamos mucho rato conversando y nadie vino a interrumpir o a preguntar si queríamos algo más como pasa en muchos lugares donde la intención es casi, si no quieres nada más, lárgate.
Quiero probar la comida

He ido una sola vez a esta wea…
Me idea era comer el menú, pero justo ese día, tan sólo eran las 13:30 hrs, se había acabado, que pena…
Pues bien, el plato que me comí estaba rico, pero nada que mi madre y Sra., no pudieran hacer. Luego pedí un postre, y el pedazo de torta lo cortaron con gillete, una vergüenza lo chico.
Lo mejor llegó al final, la cuenta !!!, 15 lucas aprox por un plato, bebida y postre, Una Ganga …
Cuando vayan lleven una mochila pa chorearse los cubiertos y pidan pan como weones de la cabeza, total, ladrón q le roba a ladrón, tiene cien años de perdón.

Mantener una conversación de dos o tres horas es lo que se debe hacer cuando uno va a gozar de Le Flaubert, un Salón de té situado en la calle Orrego Luco 125 de la comuna de Providencia que ofrece todas las comidas posibles, desde el desayuno hasta la cena. Dentro uno tiene la sensación de que el tiempo se ha detenido y de que ha hecho un viaje de más de 10.000 kilómetros al París de antes de la Gran Guerra. El savoir faire impera en el local y el entorno es muy relajante, con un par de salones que podrían estar en cualquier château francés. Es todo tan perfecto que el cliente se siente mejor que en su propia casa. Un lugar muy recomendable para pasar una tarde en pareja o con las grandes amistades de la vida.

Este lugar me gusta mucho para ir a tomar el té, ya sea con mi familia o con amigos, ya que es muy acogedor y tranquilo para conversar.
Es un lugar amplio, con 2 terrazas y grandes salones que puedes reservar para eventos personales. De todas maneras recomiendo la opción de «Te Degustación» para dos personas (su valor es de $ 9.000) la crème brûlée es un manjar del cielo, junto con los canapés y mini barros jarpa.
Una excelente opción para regalar o darse un gustito, es poder comprar la variedad de tés que sirven en el salón, tienen excelentes precios y ni dudar de la excelente calidad.

Al final de la calle Orrego Luco está Le Flaubert. Un cafetería que se jacta de tener una variedad gastronómica amplia y muy rica. He frecuentado este lugar un par de veces y me gusta mucho.
La especialidad es el té y cómo también cuenta con una gama de almuerzo y cena, la hora ideal para ir a degustar de esta fina hierba es de las 16.00 hasta las 19.00 hrs.
Hay tres menús muy ricos ideales para ir de a dos o solo. El primeroes Té Salammbó que incluye un jugo de fruta, Té a elección en una tetera, pastelería a elección, sándwiches, tostadas, mantequilla y mermelada, todo por $ 7.990 pesos.
Igual hay opciones más baratas como el «Reina Victoria» que trae Té y pastelería a elección, un pan de jamón y queso, mantequilla y mermelada por 5.990 pesos.
Recomiendo 100% este local, la atención es óptima, la decoración muy bonita y la comida rica, rica.