José Ramón 277

No fuimos por sandwich (que es el fuerte del local, así que volveremos para dar el veredicto) pero si fuimos por once y estaba bastante buena.
Habíamos leído que tenían churros y sopaipillas pasadas, ideales para una tardecita de invierno, por lo que fuimos directo a probar esas exquisiteces. Lo acompañamos con un tecito el cual sirvieron en unos tazones generosos, el agua además se notaba filtrada pues el sabor del tè era mucho más marcado que con el agua fea de Santiago.
Sobre los churros, estaban perfectos, una porción un tanto pequeña, pero venía con un manjar medio liquido que estaba de maravilla. Las sopaipillas estaban bien pero mi corazón se resintió un poco al ver que eran como de carrito y con el pasado encima. (La mezcla de chancaca estaba perfecta) me hubiese gustado el toque de la abuelita o que se yo
Vimos en la carta que ademàs tienen crudos asi que doble razón para volver.

Holy sandwich. Anyone who knows anything about Santiago knows that it’s home to some of the most incredible sandwiches. Typically, you can find places that slow cook their meats, roast their veggies, and then tie them all together between 2 hot and crunchy buns.
José Ramón is home to just that concept. This place is tucked away down a cute street in the vibrant Lastarria neighborhood. As you walk along the main restaurant corridor, turn down José Ramón Gutiérrez street and there you’ll find this bastion of sandwich and beer goodness.
The beers are many and even the cocktails seem legit. Pisco lovers will appreciate the selection and the drinks menu. I went with the plateada sandwich, which according to my local source is a unique creation. Plateada is a traditional dish that you’d never expect to find in sandwich form… except here at José Ramón.
The space is cozy and busy and the vibe is definitely hip. Ideal for lunch or dinner.
Wifi clave: sangucheplateada

Volvería a comer al menos una vez a la semana. Claro, después tendría que sacar la puerta de mi casa para poder entrar, pero es que ¡está tan bueno!
Ya había escuchado maravillas de este local y cuando fuimos con un grupo de amigos, no hizo más que confirmar que los rumores eran ciertos.
De los sandwiches comí el de plateada en marraqueta, que era básicamente una plateada a lo pobre con pastelera. Si, en un sandwich. Clever, maravilloso, potente para matar el hambre. Eso acompañado de un borgoña que estaba de maravilla, dulce y refrescante.
Lo único si, es que vienen en un frasco como de mermelada, muy estiloso, pero que requiere tremenda habilidad para servir. Nosotros claramnete no heredamos esa habilidad y bañamos la mesa unas cuantas veces… pero cuando lo logramos, estuvo ¡rico!
El lugar es pequeño, pero cómodo, buenísimo para ir en la semana y de verdad que los mozos que atienden son supercalifragilísticamente amables. En serio, lejos su mejor carta de presentación.
Después de la plateada, eso sí.

Los sánguches son en mi opinión una de las cosas más ricas. No hay nada mejor que sentir la combinación de productos en la boca mientras cruje el pan. Si buscan esta exquisitez junto a una atención inigualable, no hay que pensarlo más: su lugar es José Ramón 277.
se trata de una sanguchería, chopería que abrió en Lastarria y se ubica justo en la calle –que hace honor al nombre del local, José Ramón Gutiérrez– que une el GAM con Lastarria.
Tiene una carta con unos 5 sánguches pero la verdad que es uno mejor que el otro y cuesta muchísimo decidirse. Yo opté por la Plateada que viene con pastelera, cebolla caramelizada, aceitunas y huevo frito. Uffff ni les cuento, estaba IN-​CRE-​I-​BLEEE
Pero el rey de este local es el sánguche de Prieta. Es una especie de chacarero pero con prieta. No les puedo explicar lo que es, no por nada ganó el mejor sanguche de la Feria del Sánguche 2014.
Los precios son de alrededor de 5.900 por sanguche, son de un tamaño grande, los que se piden en marraqueta, es la marraqueta completa.
No hace falta que les diga más, sólo vayan y les puedo asegurar que no se van a arrepentir.