Barhein

Debo decir bien feito y sucio el lugar, pero por lo menos tiene buenas promos de cervezas…
Me junté con un amigo ahí, ya que estaba al lado del metro, lamentablemente por el calor era imposible estar en la terraza, por lo que mi amigo me esperaba en el segundo piso.
Nos sentamos cerca de un ventilador que hacía un ruido bastante molesto, pero que era mejor que achicharrarse al sol. Inmediatamente pedí una promo de cervezas que me pareció bastante buena (2 coronas 335 ml. x $ 3.000, más $ 1.000 por transformarlas en micheladas), mi amigo se pidió otra cerveza artesanal que al parecer estaba bien buena y también estaba en la promoción del happy hour.
Preguntamos por el menú, pero nos mostraron los platos a la carta, por lo que deduzco que no había… pedimos reineta a la plancha con agregado (4.990), yo pedí con ensalada mixta que según el mozo era tomate, lechuga y algo más, pero cuando llegó era diferente, lo que no me importó (traía papas mayo, lechuga, arvejitas, choclo y pepino), para aliñarlo lamentablemente me pusieron unos limones que estaban tan secos que era imposible obtener jugo de ellos y se me ocurrió pedirle al mozo aceite de oliva y aceto (¿muy ilusa?), me dijo que iba a buscar y nunca más apareció. La reineta estaba preparada en forma sencilla, pero por lo menos estaba fresca y era bastante grande, de la ensalada sólo me comí las papas ya que no pude aliñar el resto. También me fijé que en algunas mesas ponían pan con pebre, pero en la de nosotros se les olvidó por lo que no sé qué tal será.
Para pedir mi segunda cerveza del hh, fue imposible encontrar al mozo que nos atendía y al preguntarle a otro, nos miró con mala cara ya que él no atendíà la mesa, pero lo trajo.
En cuanto al entorno que puedo decir, el piso sucio y el lugar oscuro, daba la impresión de estar en un cabaret de mala muerte, había una pantalla gigante donde estaban dando las noticias, con el volumen tan fuerte que competía con el sonido del ventilador (olvídense de la música ambiental). Cuando fui al baño, si bien no estaban sucios, dejaban bastante que desear… parecían baños públicos, pero de los rascas, en algunos faltaba papel y lo peor había un letrero escrito a mano donde podías leer «solo orinar gracias» (con lo que me carga esa palabra), peor que un bus inter-​rural de bajo presupuesto.
En fin, si me preguntan a mi DEFINITIVAMENTE NO VOLVERÉ… tampoco es tan barato y la comida tan buena como para que valga la pena el esfuerzo de estar en un lugar tan feo.
Creo que yo ya estoy muy vieja para los antros, pero si quieren gastar poca plata y abstraerse del lugar, puede ser una buena opción, ya que debo reconocer que las promociones de cervezas si están bien buenas. Lo que si, yo iría en la tarde, cuando el calor te permita estar en la terraza y no en el segundo piso, que de agradable no tiene nada.
PD. Si va, trate de no comer demasiado, recuerde la advertencia del baño!!!

Sencillo y sin mayores pretensiones, la propuesta es ofrecer comida casera barata, mas menos servida rápidamente y poder pagar con los vales tipo pulpería (ticket restaurant o sodexho) que entregan en varias empresas chilensis.
El local de noche es un boliche tipo bar y de día es un comedor, no es bonito, tiene harto olor a comida, pero para el sector y el precio está bastante bien.
El menú en promedio cuesta 3500, en mi caso pedí tortilla de acelga con papas doradas y ensalada mas un néctar, todo muy rico, la tortilla de acelga estaba rica. Luis pidió un pastel de papas que al parecer traía trozos demasiado grandes pero igual estaba buena.
Aceptan red compra y la atención es rápida. Si quieres llevarte tu comida a la casa te la envuelven sin dramas.