Teclados Pub

No puedo hacer mi reseña sin hablar de las famosas papas que tienen. Sin duda, la combinación que hacen entre el queso derretido y la crema ácida con limón y ciboulette hacen de éste, un lugar a que hay que volver. He probado la versión con camarones y la de champiñones, y me quedo con la última. La porción grande alimenta hasta a 3 comensales hambrientos.
Las micheladas son muy ricas, y el precio de las cervezas es súper conveniente. De hecho, antes de visitarlos pensaba que era más caro y no fue así. El único punto en contar es el ruido, pero es que hay mucho ambiente.

Super correcto. No es un local muy elegante, sino un lugar perfecto para ir con amigos o para tomarse un trago relajadamente hablando de la vida.
Los precios son convenientes y tienen distintas promos como cortos de vodka +bebida o 2 cortos de pisco y una coca cola. Muy bien.
Yo probé el mojito albahaca y estaba ok. Un poquito dulce, pero correcto y en la porción justa.
Estuve tentada de pedir la sangria, pero no me tincó mucho la descripción (decia algo como «vino varietal y jugos» y bueno, como una religiosa de la sangria, debo decir que una sangria es muuuucho mas que eso)
Me sorprendió mucho la rapidez de la atención. Flash se habría sentido un flojo lento. En serio. Si digo que se demoraron 5 minutos capaz que esté exagerando. Impactante.

El lugar perfecto para escaparse después del trabajo ya que los precios y el ambiente son muy propicios para relajarse y empezar a disfrutar de la tarde noche.
Increíblemente lo mejor de este local son las papas fritas y la chorrillana (y aunque no como carne, me han dicho que es blanda y muy rica). Y es que las papas tienen la forma y el sabor ideal. Grandes, gordas y con el grado de fricción perfecta.
Pero eso no es todo, las salsas para acompañar este picoteo son «mortales» las mejores son las de queso fundido, tipo amarillo cheedar y la de ciboulette que además de este ingrediente debe tener uno secreto, es que no me explico tanto sabor rico.
Los precios son normales. Eso sí, el happy hour es muy recomendable, además dura más que el promedio de los bares del sector. Con $ 10.000 pesos toma, come, se relaja, disfruta de la música, una buena conversación y se va «happy» para la casa.