Restobar Pacto

Excelente opción para ver un espectáculo y poder comer y tomar algo con amigos. Vimos la puesta en escena de un espectáculo de variedades que rememora aquellos años de la llamada bohemia santiaguina de locales como el Bim Bam Bum, Picaresque, Humoresque. El show llamado «Piluchas» es excelente. Lo recomiendo de todas maneras. Una cosa que hay que considerar es que por no ser un local muy grande puede no ser muy cómodo para ver el espectáculo pero se debe tener paciencia y tratar de disfrutar de la mejor manera.

Me gusta, queda cerca del metro pero nunca tanto y en un lugar donde puedes estar Tranquilo y ver desde la Terraza la vorágine … cada vez que voy pido «Camarones Al Pil pil en librillo» mi plato PREFERIDO.

Fui después de un concierto en el Teatro Nescafé. Con un diente gigante.
Llegamos, nos sentamos, había gente pero no estaba lleno (el local es muy grande). Vemos la carta, decidimos y le pedimos al mozo una tabla para compartir, una piscola y un vodka.
El mozo demora un poco en traer los tragos y ahi nos dice que hay un retraso en la cocina por que hay una mesa muy grande que está pidiendo mucho, por lo que nuestra tabla se iba a demorar un poco (unos ¹⁵⁄₂₀ minutos)
«Ok, esperamos». 45 minutos después llegó la tabla. Lo chistoso es que a cada rato pasaba un mozo distinto a decirnos «¿todo bien chicos?» Buena onda, pero el hambre ya era insoportable y no habia mucha explicación por la demora extra.
La comida y los tragos estaban ok y los precios también, pero de verdad que era un poco absurda la situación. En vez de «¿todo bien?» habríamos preferido que alguien nos dijera «nos vamos a demorar x rato más» para poder decidir qué hacer. Es un detalle que ayudaría bastante a mejorar la experiencia.

Al igual que Agustín, les puedo comentar y afirmar que si, se demoran mucho después que toman el pedido, y su carta es pobre. Lo único «interesante» que puede haber durante la espera es que puedes pasar a ver la galería de arte que tiene en su interior, pero como toda cosa tiene un pero, tienes que ir de a uno, o sino te quitan la mesa otras clientes.
Conclusión: piénsenlo antes de ir a este lugar!

Mala atención. Tardaron muchísimo en atendernos. Y mucho más en traernos la comida con la excusa de que tenían un solo chef trabajando.
Nos trajeron la comida 45 minutos después de pedida porque nos quejamos, sino hubiesen tardado más. Los platos dicen ser para compartir y sin embargo eran para uno.
Por último, la comida de allí no tiene nada de «cocina de autor». Llamar comida étnica o con nombres exóticos a un salmón a la plancha con papa fritas llenas de aceite es un insulto.

Excelente local y buenos precios!
Por fuera es uno más, pero su diseño por dentro está genial

Me encanta este local, por fuera no llama para nada la atención, es una casona más, tiene una terraza muy agradable para ocupar durante primavera-​verano.
Una vez en el interior tiene un ambiente genial, es como para ir a celebrar algo entre amigos, comer rico y tomar algo mientras fluye la conversación y las risas.
Es absolutamente recomendable, si vas en auto debes estacionar en la calle, pero si vas a pie tranquilo porque en local queda muy cerca de Av. Nueva Providencia.

Lo primero que llama la atención de este local es el enorme portal de madera tallada de su fachada. Bares y pubs en la zona de Manuel Montt hay muchos, pero Pacto Arte Bar tiene algo especial. Es esa mezcla entre un buen espacio para compartir un trago y la cualidad de ser a la vez un centro cultural.
El Pacto es un lugar donde podrás disfrutar de exposiciones de artistas emergentes, además de conciertos y músicos en vivo permanentemente. Algo que se agradece es que es un local amplio, con dos pisos y una terraza en el antejardín que da hacia la calle Granaderos.
En cuanto a los tragos, tienen una amplia variedad de vinos, espumantes y destilados. Entre mis tragos preparados favoritos del lugar, están el pisco sour de albahaca, el mojito razz y las micheladas.
En cuanto a la carta de comida, yo sólo probé una vez una pizza y estaba buena, pero sé que ya no tienen y en las noches sólo ofrecen tablas frías y calientes. En el día puedes tienen opción de almuerzo.

Casi al principio del eje culinario de Manuel Montt, en la esquina con Granaderos, se encuentra el Pacto, un restobar súper amplio, con dos piso y un terraza para fumadores en el antejardín, adornado por un antiguo portal antiguo de madera tallada que versa «Carlos Landera Muebles».
Se autodefine como galería de arte y organiza eventos culturales en sus instalaciones, especialmente exposiciones y tocatas. Tiene una amplia carta de complicidades (tablas, sándwiches y platos) con hartos toques orientales y tentaciones (vinos y tragos) súper variadas.
Hay muchas variedades de pisco sour, mi favorito es el de albahaca, seguido de cerca por el de jengibre. Tienen muchos tragos con los destilados más tradicionales como ron, whisky, tequila, gin y champaña, donde el que más me gusta es el Kir Royal.
Para picar, prefiero las tablas calientes como las brochetas mixtas de carne y pollo, la mar y tierra y un chapsui también de carne y los platos al pilpil y al ajillo.