Bar de René

Lejos el mejor bar de rock de provi… chelas muy baratas y muy buena musica dan el toque… Ah… y puedes ver futbol!!!

«Larga vida al rock»
Si usted se hace llamar rockero pero no conoce el bar de Rene, de rockero tienes poco.
Este bar es conocido no por su fachada o por su decoración este bar pareciera gritar… mientras mas rancio mejor!, y es que este oscuro lugar es uno de los pocos bares que van quedando en Santiago en donde predomina el buen Rock.
Sus clientes habituales parecen por momentos haberse quedado en los 80s con sus pelos largos y barbas que tocan el ombligo, sus chaquetas de cuero y cadenas te dan la sensación de que probablemente no estés en el lugar correcto pero si lo tuyo es pasar un buen rato con una chela y buena música si lo estas.
En este bar no existe la opción de reservar mesas ni mucho menos, por el contrario lo mas probable es que tengas que estar en una esquina parado tomando tus copetes, y sus precios son siempre al alcance de todo bolsillo.
Dicen que tienen almuerzos durante la tarde, la verdad no se como será el lugar de día pero es bueno saber que tienes la opción.

Siempre recuerdo la primera vez que llegué a este local, íbamos con un grupo de amigos a una disco del sector oriente, y yo me iba bien arreglada, con unos jeans ajustados, una polera rosada y tacos (debo decir que ya no uso ropa rosada, esto fue hace como 8 años atrás), mi amiga que iba manejando por Av. Santa Isabel dice «y si nos vamos al Bar de René mejor», como los demás dijeron que sí, mayoría gana…
Al momento de entrar me sentí como harina de otro costal, su música fuerte, bien rockera, hombres grandotes con barba, pelo largo y tatuajes, un lugar completamente lleno en donde no quedaban mesas ni sillas para poder sentarse y tomar la cerveza. La primera media hora estaba con cara larga y con ganas de volver a mi casa.
A medida que fue pasando el tiempo, comencé a pasarlo bien, ya me había acostumbrado a la música, iba por más cervezas y comencé a conversar con gente que se encontraba cerca a nosotros, pues bien, en esa primera visita al Bar de René salí ebria y casi a las 5 am. Desde ese entonces que lo visito, no de manera constante, pero sí a veces necesito ir a desordenarme ahí.
Así que si usted es un rockero ya formado o en el fondo de su corazón necesita de vez en cuando un poco de rock pesado no dude en visitar este bar, que de seguro esa no será la última vez que esté ahí.

Es el lugar preferido de todos los cerveceros de corazón de nuestro país. Y me incluyo.
Este bar no es el típico antro que usted encontrará en otros sectores de Santiago, en donde la decoración, música y gente forman una atmósfera tranquila y relajada. ¡NO! Este bar es «Power» es de rock y metal. Es de esos hombres barbudos con tatuajes en los brazos y pantalones de cuero. Es un bar donde la cerveza se toma fría, en vaso grande y «al seco».
Y es exactamente lo mejor que tiene. Quizá por eso es tan concurrido. Además, la relación calidad y precio favorece a aquellos que ya a mitad de mes andan flaqueando económicamente.
Los horarios son:
Martes a jueves de 10:00 a 02:30 hrs.
Viernes y sábado de 10:00 a 04:30 hrs.
Llegue temprano, o no, mejor no. Lo mítico de este bar es estar parado en una esquina con la típica cerveza de litro. ¡Salud!

«Ojo» This bar won’t be everyone’s cup of tea, but for those that love rock, stiff drinks, loud music and want to party all night… this will be your new spot.
When you walk in the narrow doorway passed the bar and the anarchist posters, and into the industrial-​like dark setting, you automatically know it will be a good night.
The music is blasting with all types of rock (and a bit of scream-​o thrown in every once in awhile to keep you on your feet), the clientele are rowdy (as you can tell by the «graffiti» on the walls) and it seems as if everyone knows one another (I don’t mean to say everyone is super friendly, although they probably are, but I actually think they really do know almost everyone in the bar). I assume this is because Bar de Rene has made a loyal following for themselves throughout the years, with many returning clients. This could be in part because of the live music that is performed by local bands or the largest and cheapest piscolas I have ever seen. (I’m thinking a little bit of both).
The bartenders are super generous, they serve you with a glass ¾ of the way filled with a coke on the side! Even the most «piscoleros» of my friends have to ask for a separate glass to safely drink their now 2 piscolas.
If you haven’t tried many piscolas yet, I will let you know that the usual ratio is ¹⁄₃ of the glass filled with pisco and plenty of room left for your coke.
Basicallly, live music + large and cheap piscolas = bound to be a good time.