Chipe Libre – República Independiente del Pisco

Chipe libre se ha ganado el respeto y preferencia de los trabajadores de mi área, de vez en cuando vamos a almorzar ahí, cuenta con un menú que consiste en una entrada (crema/​sopa), pisco sour (muy bueno), plato de fondo (dos opciones), un postre, y a elegir entre bebida o copa de vino. Nunca nos ha decepcionado. Todo muy bueno, el tiempo de espera es razonable, los platos con buena cocción, los postres maravillosos, lo único malo es que lo encuentro muy caro el menú (9900 p/​p) y no aceptan tickets restaurant.
para después del trabajo, tienes para elegir una amplia variedad de piscos chilenos y extranjeros, entre otros cocteles. Los picoteos y tablas creo que aun están al debe, lo que hicimos la última vez fue comprar dos platos de lomo saltado, picamos la carne y la repartimos.

He ido dos o tres veces sólo a tomar o a la barra, y valoro mucho lo que han hecho con el pisco, eso de tener una carta muy completa con etiquetas de Chile y Perú y buena coctelería, pero me parece lastimoso que el ambiente sea tan muerto, medio ñoño y no digno de un gran bar, como podría haber sido.

Me encanta, he asistido en diferentes oportunidades y siempre quedo contenta, desde la atención de su gente hasta la comida y tragos, muy buen lugar ¡cómo no recomendarlos! Hay esmero y preocupación.

We had a very good meal here with Pisco flights to start. We didn’t know Pisco was basically Grappa so we over-​ordered (would have been nice if our server warned us of the obvious mistake). The ceviche with octopus was really great, Then I had the lamb leg, tender and with a savory sauce… ate every bite. My wife had the octopus with potatoes which was a little overcooked (which she sent back) and instead had another ceviche appetizer for her meal (yes, they were that good).
Except for the dry octopus and the too-​much pisco, the meal was really great. Our server Lucas was very friendly and took care of us.

While out in Santiago for a few nights, my friends and I decided to walk into this place on a whim. We liked how it looked on the outside, and were not disappointed upon entering. The bar/​restaurant is dimly light with red accents, there’s a comfy-​earthy vibe in here. We seemed to get here just in time, as the place started to fill up around dinner time. Nice, young, vibe. The drink menu was impressive, so many different piscos and wines to try from Chile and Peru. Not only was the drink menu extensive, but it also came in English. This was a huge plus since we had been struggling to communicate in Spanish, but hey, that’s half the fun of traveling.
My two friends got two different pisco flights. I preferred the more floral flight, but I don’t remember what it was called. I got a classic pisco sour, as well as one infused with pomegranate if I remember correctly. You really can’t go wrong with the cocktail menu… we all had a few and liked all of them. As far as the food goes, we got empanadas to start and entrees all round. Everything was cooked perfectly, I wish I could remember the names of them. Seemed to be classic Chilean dishes with a little bit of a twist.
Prices were a little pricey, but we didn’t mind splurging on nice drinks and a meal.

Popped in here for a cocktail before having dinner at one of the restaurants on this street. Did not eat here, so comments are related to drinking only.
One thing that notable about this place is that it does have a bar, where you can sit and have drinks/​cocktails. I mention this, because in my travels I don’t recall encountering a lot of places that had a bar area where patrons could sit and have a drink. So, if that’s something that is of interest to you, then this is a good place to check out.
As others have mentioned, it does have a cool vibe inside. The menu revolves around building cocktails with piscos from either Peru or Chile. The English menu does have an explanation of the history of pisco, and if I recall correctly both countries claiming the spirit as their own (from a national identity perspective). Hence the name of the place (half Peru and half Chile).
My friend and I each opted for a cocktail, though must admit it took some time to decide as there were many interesting options. The bartender, who spoke excellent English, was able to make a recommendation based on indecision which was great. The drinks are hand-​crafted and do take some time to make (that and a relatively full restaurant causes things to slow down a little). The drinks are worth the wait. One of the better cocktails I had while I was in Santiago. Even though we were there for drinks only, the bartender did bring out some fried plaintains and dip.
The next day while walking through the neighborhood on the free walking tour of Santiago, our guide mentioned this place as a good place to check out for drinks or dinner. While we left Chipe pleased with our decision to stop in, it was nice to have the choice affirmed by a resident.

Pretty cool bar and restaurant. Still very crowded at 10:30pm and had a line waiting. Good selection of infused pisco. Speaks English.

Amazing food and drinks, best service and a super cool vibe. The good style rules this place. I was pleased to have dinner and a few cocktails. I would definitely go back and recommend it to anyone.

Bien, bien. Piola.
Bueno para ir tanto en pareja como en grupo.
Al no poder tomar alcohol, tal vez no he podido sacarle el mejor provecho al lugar. Además no cuentan con opciones de tragos sin alcohol (le baja puntos esto, según mi criterio), así que lo más «jugado» que puedo pedirme es una limonada.
En fin, voy a hablar de la comida: tiene opciones de piqueos para compartir que están muy buenos (platos peruanos más que nada), tres opciones de sandwiches (carne vacuna, cerdo y pescado), pastas, ceviches, etc. Si, se come bien rico aquí. Se recomienda la tabla carnívora caliente, si son 2 o 3 pesonas idealmente.
Lo único malo es que llegado un momento, la atención se torna lenta. Demasiado tal vez. Tener en cuenta que están ubicados en pleno corazón de Lastarria, y suele llenarse de turistas. Al llegar, te reciben de maravillas, pero a medida que va pasando el rato, hay que tener paciencia.

Primera vez que iba a la autodenominada República Independiente del Pisco, con harta expectativa y recomendación de por medio. Y si bien no lo encontré tan novedoso o fuera de lo común como esperaba, sí me pareció un lugar rico como para seguir yendo. Aunque ojo, algo caro para lo que es… comida peruana with a twist.
Iba invitada en medio de una celebración familiar, así que sin ver mucho la carta, menos los precios y por orientación de mis acompañantes, para partir me pedí un pisco sour peruano en copa, que quizás no era lo más innovador considerando que tienen una amplia oferta de coctelería en pisco, pero siempre he pensado que «por su pisco sour los conoceréis», así que quise ponerlo a prueba.
Después me enteré que lo que pedí equivale a dos sours tamaño «catedral» (o sea mega grande) y tiene un valor de $ 8.000; estaba rico pero no maravilloso y, en realidad, era mucho para un sabor que me resultó correcto pero no extraordinario y que a la mitad ya me tenía con ganas de una cerveza. Así que les recomiendo tener cuidado con eso, porque los meseros llegan y ofrecen las copas como alternativa, sin alertarte del tamaño ni el precio.
Pasando a la comida, me pareció muy rica y sabrosa, con el aliño peruano que uno tanto agradece, pero con un sabor chileno presente en los ingredientes. Iniciamos con unos piqueos para compartir (un Sabores del Elqui en Empanaditas y un Sabores del Limarí en Quesos de Cabra) que fueron suficientes para las siete personas en la mesa. Bien básicos, pero ricos.
Después, por mi lado, continué con una trucha escabechada con puré de yuca que estaba tremenda, con sabores potentes y que ahora que escribo esta reseña me gustaría volver a probar definitivamente. Probé los platos de todos mis acompañantes y puedo confirmar que estaban todos igual de buenos, lo que evidencia una buena mano detrás.
Los postres eso sí, me parecieron sencillos y algo comunes en relación a los platos de fondo: pedimos un crepé con manjar y un mouse de maracuyá, que estaban buenos, pero poco novedosos para la promesa del lugar.
En cuanto al ambiente, me pareció cómodo –en la estética, decoración y trato-​, no obstante poco acogedor en la atención, ya que me pareció que de repente los meseros se veían un poco superados por la cantidad de gente a la que atender.
Me gustó conocer el Chipe Libre y quedo al debe en ir de nuevo, para probar el resto de su coctelería. No es mi nuevo favorito, pero si un lugar seguro al que ir en el Barrio Lastarria.

República Independiente del Pisco es un lugar con mucha onda en Lastarria.
Al parecer es recomendable ir con reserva porque se llena rápido. Igualmente el lugar es enorme.
Lo que no me gustó es que habiendo tanto lugar y una terraza interior techada tan espectacular no nos hayan ofrecido ir allí. Nos ubicaron en un rincón nada atractivo. Un detalle menor de todas formas.
La comida era rica y los platos llegaban rápido pero no era wooooah. El precio (elevado) es acorde a la zona y al lugar.
La atención fue muy buena, la moza nos explicó la carta con detalle. Se nota que están ubicados en un área turística donde al cliente se lo sabe tratar bien.
Pedí un pisco chilcano de pisco peruano Tabernero mosto verde Italia y me pareció imperdonable que un lugar que se ufanan de ser expertos en pisco me lo hayan llenado de hielo. Quedó aguado y en extremo suave, el ginger ale le terminó de tapar todo el gusto. Si le habían echado amargo de angostura, ni se sintió. Me pareció un robo porque ese trago costó 7100 pesos.
¿Volvería? Sí, en alguna ocasión si vienen amigos del extranjero los llevaría porque el lugar tiene onda, la comida es buena como también su atención. Pero la próxima vez voy a pedir un pisco más barato porque no vale la pena por la forma en que lo preparan.
pd: le tendría que haber puesto 3.5 pero Unilocal no permite estrellas y media y … me gusta demasiado beber.

Rico! Muy buen local para ir con los amigos y disfrutar de la carta junto a buenas variaciones del pisco.

Tienen una variedad impresionante de piscos, tanto chilenos como peruanos, en sour y en preparaciones tipo cocktail, lo que definitivamente le da otro aire a este noblísimo brebaje.
El lugar es muy lindo, con una onda entre retro y clásica limeña, que hace que uno se sienta muy cómodo y sea buenísimo para conversar con amigos.
Entre las 18.00 y las 21.00 tienen un especial de macerados, en el que pagas 2×1 y además, de lunes a viernes tienen menú de almuerzo, con entrada, fondo y postre por cerca de 9 mil pesos con sour incluido y copa de vino, bebida o cerveza.
Cuando fui, fue en la semana, un viernes post pega, en un grupo. Pedimos sours, cocktails y sandwiches (el Senador está buenísimo si vas con mucha hambre). Si bien la atención fue muy amable, fue un poco lenta, por lo que la mitad de la mesa recibió sus sandwiches primero y cerca de 20 minutos después, el resto recibió la suya. Probablemente porque habían bastantes clientes, pero fue un poco extraño.

Que buen lugar es este!!! y en pleno Lastarria, ideal para llevar amigos que vengan a conocer Chile!
Tiene una barra espectacular, de esas para sentarse y ver como los barman hacen su pega, que además es muy entretenida y tienen su sello, a los Pisco Sour, que hay una variedad enorme les echan unas gotitas secretas y preparan tragos muy ricos y distintos con base de Pisco. Delicia!
el lugar es muy lindo, buena atención y hay una terraza para fumadores en la parte trasera.
Lo recomiendo!

Indudablemente es un lugar perfecto para comer y compartir con amigos, incluso fui dos veces el mismo día (almuerzo y cena) con dos grupos de amigos distintos.
La comida excelente, tuve la oportunidad de probar dos platos distintos y uno era mejor que el otro, muy buena sazón, una presentación súper sencilla a un estilo casero.
En cuanto a la atención no tengo ningún tipo de queja, de verdad es bastante aceptable.
De los piscos no probé ninguno ya que no es de mis licores preferidos, así que en ese punto no puedo dar un opinión.
En conclusión un lugar al cual puedo repetir muchas veces sin ningún tipo de queja.

Buen lugar para disfrutar con amigos disfrutando de una Extensa variedad de tragos.
La comida… Puede mejorar.
Recomiendo 100% la morcilla. Genial.

Aunque reticentes a lo que podría ser la cuenta final, fuimos con un grupo de amigos. Nos maravillamos con la larguísima carta de piscos, sobre todo con la coctelería a base del mismo brevaje. Ahí fue que probamos varios, el favorito fue «De Origen». $ 4500 muy bien gastados.
Nos atendieron muy bien, siempre pendientes de lo que necesitáramos. La decoración del local está buenísima, pero creo que lo mejor es el concepto: ChiPe viene a ser una república ficticia, en la que los piscos chilenos y peruanos pueden convivir sin enojarse, habiendo una amplia gama de ambos países.
El aplauso se lo llevó el ceviche para compartir, un mix de 4 ceviches en 4 potes, donde fácilmente comimos 5 y bastante cómodamente, osea, si es por picotear, puede ser para más personas. Respecto a su precio ($ 14.000) significó que cada uno pusiera $ 2800 y comiera un exquisito plato, con ese sabor que sólo la comida peruana bien hecha puede dar. Tanto es así que lo primero que me fijé fue en el apio, elemento fundamental para que la leche de tigre sea the real.
Me gustó, nos gustó y esperamos volver.

Excelente atención junto a una gran variedad de pisco. El día que fui tenían 68 variedades, y según quien nos atendió, este número incrementará pronto. Si tienes dudas sobre un pisco o tipo en particular, te las resuelven, ya que en cierto modo, la idea es que aprendas del brebaje.

Si te gustan los tragos fuertes es mejor la coctelería con pisco que los macerados… Prueba el Origen si te gusta el maracuya y el choclo morado.

Uma das melhores surpresas gastro-​etílicas desta viagem ao Chile.
A proposta da casa, de «pôr fim à disputa sobre qual país criou o Pisco» é uma deixa excelente para um cardápio de bebidas e comidas «fusion» entre Chile e Peru, que dá muito certo.
E para os (infelizes) norteamericanos, que não podem fumá-​los em seu país, há uma excelente seleção de charutos cubanos.