Vegan Bunker

Restaurant no solo vegano sino también temático en cuanto al respeto por los animales, el medio ambiente y la diversidad.
La carta no es muy amplia en cuanto a platos. Generalmente hay que elegir entre un sándwich gourmet o el menú del día, el que por cierto es riquísimo, sano y económico.
La muestra de repostería vegana es envidiable. Recomiendo rollitos de canela tibios o cualquier postre con chocolate vegano.
Cuando un restaurant fue ideado y ejecutado como un espacio de pertenencia pública y de interrelacion colectiva se nota.
En definitiva, vegan bunker busca crear un club de amigos donde todos son bienvenidos y donde para comer no tenga que morir nadie. Una oferta mas que aceptable.

Situado en el Barrio Italia de Santiago, es una casona antigua decorada con estilo joven y alusiones al movimiento vegano, la ecología y la comida consciente. Probamos dos hamburguesas que estaban buenas. Es un barrio donde no hay muchos buses ni tránsito. Ideal para llegar en bicicleta. Tienen wifi gratis para comensales.

Great vegetarian food… IMHO one of the best vegetarian restaurant in Santiago

Es un sitio espectacular, hacia tiempo que no los visitaba y me alegra que sea un lugar bien logrado. Se recoboce el trabajo por decorar y ser consecuentes con una gastronomía saludable y respetuosa de los animales. Comida vegana y vegetariana, de lo mejor que he comido fuera de casa. 100% amigables.

Pucha, no podía dejar de recomendar a mi restaurante vegano favorito del mundo mundial. El refugio vegan que, actualmente, tiene nuevo hogar en el Barrio Italia. Le amo más allá de su comida (exquisita), sino porque es un negocio con alma, de esos que te hacen vivir una buena experiencia y salir con una sonrisa.
Desde luego, toda su carta está libre de ingredientes de origen animal. La oferta de comida vegana es un menú del almuerzo diario (que se anuncia con anticipación por las redes sociales) que incluye jugo natural, ensalada y plato de fondo. La comida es rica y con gustito casero. Pero además, ofrecen una serie de sánguches para glotonear. Mi favorito sin duda es el de tofu a la mostaza. De postre o para tomar un té, tienen variedades de cupcakes, tartaletas y otras cositas dulces.
Los muchachos que conforman en búnker son un equipo pequeño, con una fuerte convicción por ofrecer una variada comida vegana, demostrando que no es cara y, por cierto, con una fuerte conciencia animalista. Por ello, sus paredes están decoradas con preciosas ilustraciones (Abrazo Ediciones) que evocan la igualdad entre humanos y animales. De verdad que en este local se nota una visión potente traspasada en cada una de las cosas que hacen y que comparten, por medio de su Facebook, con todos quienes disfrutamos de sus platos. Ejemplo de esto, es que a veces no abren, porque deciden cuidarse como equipo, cuando hubo un fin de semana muy concurrido. Bueno, si van tantas personas, será por algo…
Mucho se dijo respecto al cambio de sede, desde el céntrico Blanco Encalada a un sector más hípster/​top como lo es el Barrio Italia en Providencia. «Que se agrandaron, que subirían los precios y ya nada sería lo mismo». Sin embargo, si bien he ido una vez, creo que el espíritu del Vegan Búnker sigue intacto. Está claro que el barrio les dio una popularidad con la que a veces el negocio explota de gente los fines de semana, pero el cariño que le ponen a la comida es el mismo.

Según entiendo los vegetarianos son personas que no comen ningún tipo de carne y los veganos son aquellos que se van en volada, por decirlo de una forma piola, y no comen nada que provenga de algún animal como por ejemplo huevos, leche o queso, si estoy cometiendo un error terrible en la definición pido las disculpas del caso.
En lo personal no imagino mi vida sin un buen queso o sin un buen pedazo de carne por lo que no soy fanático de este restaurante pero si debo aceptar que no por eso voy a rechazar comida casera bien preparada.
Que mejor nombre para un restaurante 100% vegano que Vegan Bunker, un verdadero refugio para veganos que no toleran la idea de comer ninguna de las delicias que nos ofrece el reino animal.
Es una picada excelente para almorzar, sus platos son contundentes y la carne de soya le hace la pelea a cualquier tipo de carne molida, sin embargo lo mejor increíblemente son sus postres tomando en cuenta que no utilizan huevo ni leche en ellos, una opción diferente a buen precio.

Yo siendo un mortal que nunca podría dejar de comer carne, no me sentí mal siendo vegano, al pedir el menú de hora de almuerzo el otro día. Y no solo la comida es sabrosa, ya que todos los días el menú incluye jugo de fruta.
Este jueves como alternativa a la carne, había tofu con salsa barbecue con arroz y guiso de verduras. Tenía el prejuicio de que el tofu no tiene sabor a nada, pero esa es la gracia porque es queso de soja que absorbe el sabor de los acompañamientos. En fin, el plato resultó ser llenador y con un costo de $ 2990 más un jugo de tutti frutti. Baratísimo!
Es un lugar preferente también para los celíacos, ya que algunos de sus postres, son preparados sin harina de trigo además de que no tienen azúcar. Los aderezos, que hay son exquisitos. Descubres que hay un mundo más allá del clásico ketchup y la mayonesa!
Vegan Bunker cambia su menú todos los días y no tiene un horario establecido. Por lo mismo, hay que estar atento a su página en Facebook, donde dan a conocer su menú y horario de funcionamiento.

El Vegan Bunker Barrio Italia (una casa esquina roja en Tegualda con Fresia) es reciente, abierto desde junio de 2013. Antes estaba en Blanco Encalada, y fue de los primeros locales onda vegana o vegetariana de los que escuché desde que vivo en Santiago, pero tenían mucho éxito así que se les hizo chico.
Es un local de comida bastante buena, pero sin pretensiones. Almuerzo menú, comida casera de la misma onda, con jugo incluido, ambiente agradable y lo mejor, los aderezos, variados y muy ricos.
Tienen muy buena pastelería además. Dentro de mi ignorancia como «hinchacomecarne», no me imaginaba que una torta sin contenido graso-​animal fuera sabrosa, pero me impresionaron estos productos (aunque mi amiga gurú verde, que me presentó el local, dice que bajó de nivel y se encareció con los años).
No es gourmet, pero es un buen lugar vegano como picada para almorzar.