Sidarte

La sala del Sindicato de Actores chilenos, es uno de esos lugares que vale la pena tener en el rabillo del ojo cada fin de semana, si uno se siente realmente motivado a seguirle el pulso a las artes escénicas independientes en Santiago.
Pequeña pero notablemente bien ubicada en el barrio Bellavista, su cartelera puede ser utilizada como update periódico de lo que está pasando en las pequeñas compañís de teatro locales, esas que se arriesgan un poco más en sus montajes, y aún no entran en el circuito comercial propiamente tal, pero ya cuentan con el reconocimiento de sus pares. Gran lugar para una inmersión temporal en el circuito artístico santiaguino.

Visité este teatro del Sindicato de Actores de Chile y estuve en una de las salas pequeñas (hay 3; 1 con mayor capacidad y 2 más chicas), sentada en primera fila (con mi amiga-​partner de teatro siempre nos sentamos en los primeros asientos, porque es media piti) y, prácticamente, te sentías dentro de la obra.
La obra era muy potente, con una temática fuerte, que te incomodaba y remecía, con excelentes actuaciones. Totalmente recomendable explorar la cartelera que acá se estrena.
En verano, es rico esperar en el pequeño patio a que comience la función.

Las salas de teatro del Sidarte (Sindicato de Actores de Chile) son un clásico de las compañías emergentes y de los montajes más bien alternativos y/​o jugados que no apuestas por la risa fácil o el clásico de trama redondita y asegurada. Aquí es frecuente encontrar las primeras obras de quienes con los años se convertirán en los grandes referentes de las artes escénicas.
Las instalaciones tienen tres salas, una grande en la que caben unas 150 personas, y dos más chiquitas donde se supone que caben 50 espectadores pero doy fe de que hay funciones donde la gente se niega a quedarse fuera y termina aumentando a la fuerza la capacidad de la sala. Afuerita de las salas, también hay una cafetería donde se puede esperar a que comience la función.
Recomiendo darse una vuelta por Sidarte de vez en cuando, la propuesta es muy interesante, la programación está en la página web y muchas veces son sede de festivales, como el Exit, donde se premia a los mejores egresos de las escuelas de teatro del año anterior.

Apenas conocía de nombre estas salas, y el año pasado tuve la oportunidad de asistir a una obra que se presentó ahí, La Concepción.
Por lo que vi existen tres salas, pero yo asistí a la más grande (150 pers. aprox) yo la encontré ideal, el espacio justo para disfrutar de un trabajo por los que las salas más grandes no apuestan. Buen sonido, asientos cómodos, no son sillones, pero están bastante bien.
No hay estacionamientos, pero por el sector en que se ubica puedes llegar en taxi, a pie si te gusta caminar (desde metro Baquedano) si no, estacionar en las calles aledañas.