Opera Catedral

Me gustó mucho este sitio. Solo conocía el café del opera y hace rato teníamos ganas de pasar una velada en este lugar. Recomiendo reservar pues en poco rato se llena, el lugar tiene onda, la barra de tragos es bonita y nada que decir de la atención. Con nosotros fueron un 7, nos acomodaron y nos explicaron la carta de tragos y de platos para compartir.
Debo decir que el crudo estaba notable, como gran fan de este plato aquí lo preparan muy bien y la porción es precisa para compartir, acompañado además de mostaza, alcaparras, mayonesa al ajo, jarrito con jugo de limón y papas fritas primor (grande las primor, las mejores papitas de bolsa). Para beber copas de vino y un espumante tropical que sin ser deslumbrante estaba bueno, precios en la media. Por el frio no nos animamos a la terraza por ende nos quedamos en el segundo piso, musica variada y ese día estaba bien cargada a lo nacional. Para volver

Con seguridad, el Ópera Catedral es una de las ofertas más estilosas del circuito Lastarria — Bellas Artes.
Partamos por lo objetivo: el bar completa el trío que conforman también el restaurant Ópera y el Café del Ópera, todos ubicados en una gran casona en pleno Barrio Bellas Artes, en la esquina de José Miguel de la Barra con Merced.
Emplazado en el segundo piso, el Ópera Catedral tiene una estética súper cuidada, masculina y sobria, con mesas bien distribuidas, en diferentes ambientes, y una barra agradable, si quieres tomar algo esperando una mesa o sólo beber.
Tema aparte es su terraza, en la azotea, preciosa y con una vista privilegiada, que no por nada es usualmente mencionada en los rankings de las mejores terrazas de Santiago.
La carta está compuesta por appetizers –de buen tamaño, para compartir entre dos– y platos contundentes, todo bien pensado y con muy buenos sabores, que dejan en evidencia la mano experta que hay detrás. Es difícil recomendar sólo una cosa, pero para partir, picotear la provoleta es una carta segura y no tan pesada, para después recién pasar a algún plato.
En cuanto a los tragos, cuentan con una carta extensa de vinos y espumantes, lo que siempre se agradece, además de ofrecer preparaciones clásicas muy bien logradas, como el tradicional mojito, preparado eso sí con ron dorado, exquisito.
Lo que le suma mucha onda al Ópera Catedral es que, con frecuencia, se vuelve escenario para cantantes y bandas chilenas vigentes y reconocidas, las que se pueden ver gratis. De hecho, en su sitio web mantienen actualizado el calendario musical. Lo único negativo de esto es que el lugar no está 100% acondicionado para recibir la multitud que se convoca en estas ocasiones.
Con todo, el Ópera Catedral es una de las buenas alternativas en el centro de Santiago y, aunque caro, es totalmente recordable, recomendable y repetible.

Mechada a lo pobre. ¿Necesito decir más? A mi me parece una reseña más que suficiente.
Ok, me explayo.
El Opera se transformó en uno de mis lugares habituales para el almuerzo semanal que tenemos con un par de amigos. Nos quedaba justo en el punto medio entre las oficinas de todos, tenía buen pisco sour, o sea, ya desde ahí cumplía.
Pero además de eso, ahí descubrimos la mechada a lo pobre, básicamente el plato que te quieres comer cuando el día no ha salido tan bien. O cuando quieres celebrar. O cuando no sabes como te sientes…
Una mechada blanda y jugosa, papas fritas y huevo frito en una porción exacta. Maravillosa combinación.
Pero como no sólo de almuerzos pantagruélicos vive la gente, aquí además me han tocado shows súper entretenidos. Desde conciertos como el de La Pájara (búsquenla si no la conocen, es increíble), hasta un grupo de cueca que tenía a los comensales mostrando sus mejores artes de cuequeros choros un miércoles en la noche. Muy buena sorpresa!

El opera debe ser uno de mis lugares favoritos para ir y no precisamente por su comida, en mi caso mi encanto por este lugar es por su onda fiestera y por su agenda musical que siempre trae grandes sorpresas por descubrir de la nueva escena musical chilena.
Desde mi llegada a Santiago este debe ser de mis lugares favorito para divertirme, entre semana siempre tocan grupos y por la entrada (en ocasiones se paga entrada sobre todo los fines de semana) te dan un cover que puede ser ron o el licor del día.
Entre los artistas que he visto aquí en sus tocatas más intimas están Babasonicos, Nicole, Manuel García, Molo, Dj Bitman etc.
Los fines de semana una de sus áreas que es comedor luego de cierta hora retiran las mesas y se convierte en una oscura y sensual pista de baile.
Ya los saben si quieren comer y divertirse escuchando buena música el Opera Catedral será un lugar ideal para compartir.

Este local se divide en dos. Opera es un restorán (de los caros en Santiago) que ocupa la parte baja del edificio. Catedral es un bar, bailable, en la parte de arriba.
Lo conocí hace un tiempo, iba con mi circulo de amigos/​as de aquel tiempo, es bueno. La verdad que lo conocí porque tocan el estilo de música de los bares bailables que he recomendado, por ende descubro los que van en la misma línea.
La barra es buena y surtida. No es cara, tampoco barata, termino medio. Al entrar pareciera que todo será caro y no es así. Tampoco es para ir a tomar con cinco lucas toda la noche.
La música va en 70.80.90 diría yo, y toda la semana tienen artistas, puedes ver su página web (
) ahí te informan de la cartelera. El bailable comienza bueno después de las 1am y corren las mesas y ahí aparece la pista de baile.
Tiene una buena terraza que te aparta del ruido y el baile y tiene una linda vista del barrio Bellas Artes. La entrada depende de los días, pero nunca baja de $ 5.000. También tienen tablas.
Ambiente jóvenes, adultos jóvenes profesionales. Buen ambiente, también lo recomiendo a gente que no es de Santiago y quiere un buena bar bailable para ir.
No tiene estacionamiento pero si llegas temprano estacionas afuera, siempre hay un cuidador.

El opera Catedral,
Es un restaurante, es un salón para conciertos de pequeños grupos y ademas luengos e convierte en discoteca.
He pasado grandes noches en este sitio, ya que suelo empezar viendo los diferentes conciertos que cada día tienen en su agenda, la cual puedes consultar en la web o inscribiéndote y recibiendo boletas informativas todas las semanas.
Puedes ver desde jazz a rock pasando por salsa. Eso es lo que me gusta.
Y después de los conciertos comienza la música para bailar y desaparecen parte de las mesas para convertirse en pista de baile.
Los tragos no son excesivamente caros y puedes bailar todo tipo de música actual.
En cuanto a la terraza es super agradable aunque no se escucha la música por lo que es ideal para salir a relajarte y charlar un rato mientras descansas del bullicio.