El Gringo

Shawarmas de cordero! No hay más que decir. Es difícil encontrar carne de cordero en Santiago, y este local la prepara deliciosa. Los precios no son muy económicos, pero eso se debe en gran parte a la autentica carne de cordero, traída especialmente.
Me parece que solo abre en horas de almuerzo de días hábiles, así que a menos que uno sea del barrio, puede ser difícil coincidir, pero realmente vale la pena.

Shawarma, kebab, etc son platos difíciles de pronunciar provenientes de una cultura milenaria traídas directamente desde Arabia, estos platos son el ejemplo perfecto que no importa el lugar al donde pertenezcas en el mundo una buena tortilla siempre es una excelente base para ser rellenada con ricos ingredientes y sabrosas salsas.
La diferencia son las especias y la forma de preparación, acá todo se basa en especias como la pimienta y cúrcuma, y la preparación de la carne es a fuego lento en una especie de tambor que va girando escapando del fuego.
Este local en el barrio patronato nos brinda la oportunidad de descubrir lo mejor de esta gastronomía aun precio tal vez injustificado por el tamaño de la porción de sus platos pero que sin duda esta llena de sabor, algo para probar por lo menos una vez pero no para volver en caso de tener un estomago grande y una billetera apretada.
Lo mejor del local su Hummus una especie de puré de garbanzo.

When I first came to Chile I remember venturing into the barrio of Patronato and coming across El Gringo (at this time, it was one of the few shawarma options in the city). I always felt particularly connected with El Gringo (although I never did ask the owner if he was a gringo…). Not only because of the name but also because of the memories and that excitement of coming to Patronato for the first time.
I remember the shwarama being tasty and having extra flavor (something I was really missing when I first got to Chile). That is why, when I was in Patronato this past weekend with my partner, I suggested he get a shawarma from El Gringo. As I ventured back, unfortunately the fond memory I had made had made some of the details a bit blurry.
Although the pita was super tasty and the sauce creamy and garlic-​y (just how I like it) it was the only thing I could try since I don’t eat meat anymore. However, my partner was particularly disappointed with the quality-​price ratio, mentioning the tiny wrap was not worth the 3mil we paid for it (especially since I took a large bit of bread and sauce).
If we are pack in patronato though, we will definitely give El Gringo another try.

Después de un agotador recorrido por barrio patronato, el hambre se hace sentir. Y justamente hace ratito que teníà la intención de entrar a El Gringo y probar qué tal la comida árabe de ese lugar tan esquivo.
Hay una pequeña barra y unos cuantos asientos. El lugar no es muy amplio, pero resulta cómodo para comer al paso. Nos decidimos finalmente por unos Falafel ($ 3.000). La atención es rápida y en cosa de minutos nos vemos con una tortilla envuelta en nuestras manos. Tras cada engullida comprobamos lo primerizos que somos en este nuevo sabor, empalagados en un nuevo descubrimiento estomacal
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Finalmente ha sido un acierto, pero este cuento tiene su sino, y es que el precio no me parece justo, y, ojo, son más elevados de los que promete la página web del local (muchas veces más del doble). Pese a ello, pulgar para arriba para El Gringo.