Café Forastero

Muy lindo el lugar!
El cheesecake súper y recomiendo personalmente el ice tea con durazno!
Otra cosa muy wena: wifi gratis!
Si alguien le tinca irse en un lugar tranquila con buena comida para trabajar en su notebook que vaya ahí :)

Domingo a la mañana, media mañana, brunch, llegó la recomendación y allí fuimos (Gracias Agustín K!)
Este es un pequeño café, con 5 mesas, un ambiente relajadísimo y en una avenida que parece que en la semana debe ser ruidosa pero en este domingo era un placer.
Especialistas en café, no dudé en probar un latte delicioso, y ya que estábamos, lo acompañamos con algunas de las delicias que se veían por ahí, un brownie (muy riquísimo), un bagel con huevo revuelto y lomo (locura y pasión), y un licuado de fresa (distintos a nuestros licuados, sin hielo ni azúcar) que cerraba a la perfección.
Me hubiése gustado que la atención fuese menos impersonal, pero por lo que conocimos, no es algo común en Santiago conseguir un despacho menos frío (chilenos, sonrían a sus clientes).

Este lugar resume a la perfección lo que buscás en un sitio cuando querés desayunar un domingo a la mañana: tranquilo, íntimo y acogedor.
El local es atendido por una parejita que, si bien no hizo una fiesta por nosotros, fue mucho más cordial que la media de la ciudad, aunque siempre con cierta frialdad/​distancia.
Igualmente, la experiencia gastronómica es imbatible: un café delicioso, realmente de los más ricos que probé en mucho tiempo.
En mi caso, elegí la variante Supreme de desayuno, que incluía un bagel con huevos revueltos con lomo que parecía haber sido cocinado en el paraíso y un brownie de chocolate que me hizo replantear muchas cosas, entre ellas mi concepto de felicidad. Todo esto acompañado por un jugo de frambuesa y albahaca súper fresco. Destaco este último punto porque no soy un gran aficionado a estos jugos pero estaba realmente muy rico y era el cierre perfecto para un desayuno como hacía mucho no disfrutaba.
En el lugar, además, hay muchos chiches para todos los que somos medio enfermos del café, como molinillos manuales, expreso francés y distintos métodos para filtrado de café.
Un verdadero must si estás de visita por Santiago y un lugar al que volveré cuando me toque pisar nuevamente la ciudad.

Un ambiente súper relajado, sin ninguna exageración estética pero muy agradable y acogedor, una atención rápida y atenta, buena música, una zona muy tranquila y mucha luz natural, es el lugar perfecto para desayunar un domingo a la mañana.
La carta tiene opciones muy interesantes, sobre todo en lo que respecta al café, pero sin descuidar la comida, el bagel es una maravilla total y el brownie es tocar el cielo con las manos.
Sobre el café, es bueno mencionar que tienen diferentes métodos de filtrado, de acuerdo al tipo de café y como vaya uno a tomarlo, venden también bastante parafernalia para ésto, como aeropress o chemex, entre otras cosas para prepararte cafés deliciosos en tu propia casa.

Se ganó un sitio en mis favoritos
Este café es muy bueno, una joyita escondida entre las calles de barrio república que se tiene que conocer y disfrutar.
Lugar muy sencillo y de verdad no se extraña ni la onda ni cosas similares porque aquí lo que cuenta es la calidad y la buena atención
Veníamos muertos de calor y la chica que atiende apenas nos sentamos nos ofrece un vaso de agua helada (aprendan por favor)
Tienen muchas variedades de café en artilugios variados (chemex, dripper aeropress) y además está la opción de pedirlos en modalidad fría, pastelería rica y variada siendo además un lugar a precio conveniente y que se nota el amor por el trabajo realizado.
Para volver y pasar ricas tardes

De esos lugares al que te dan ganas de volver.
Local simple. Café de especialidad bien preparado y delicioso, un espectacular bagel y una atención cálida hacen que ganen un lugar en mi lista de favoritos.
Probé el capuccino y estaba buenísimo. Se nota cuando quien lo prepara, lo hace con conocimiento y además con cariño por lo que hace. Ese último plus es lo que marca la diferencia.
Su dueña nos contaba con harto entusiasmo cómo fueron seleccionando los platos que ofrecen (desde cómo fueron eligiendo los panes, los sabores, las opciones vegetarianas), y todo eso se observa en el resultado final.
Si andan por la zona, no dejen de pasar por este lugar.

A metros del metro República, Café Forastero es sinónimo de buen café en una zona un poco abandonada o que por haber muchos estudiantes allí, lo que resalta son los lugares para tomar alcohol.
El local es sencillo pero invita a sentarse. Unas pocas mesas, muchos insumos para preparar café filtrado y música agradable.
Cuando me refiero a que es sinónimo de buen café, no estoy chamuyando. Los baristas son ex-​baristas de otras cafeterías (Ubuntu).
Preparan un excelente chemex (tienen granos de Kawas y Tosto) y los bagels me atrevo a decir que son los mejores que probé. El pan suave, sabroso, nada de masacote como en otros lugares. El que pedí era con cheddar, tocino, cebolla y una salsa bbq que todo combinada daban un producto excelente.
Para rematarla, un cheesecake de maracuyá que estaba rico pero no sobresalía de otros que he probado. Pero no duden en pedir bagels.
Si hay algo que diferencia a Café Forastero de otras cafeterías (y que deseo recalcar en este post) es la buena atención y el feedback que tiene con la gente.
Con Café Forastero la comunicación por twitter/​facebook/​mail siempre fue muy ágil, tal vez son con los únicos que he tenido comunicación realmente fluida.
También he participado de diferentes charlas y talleres que organizan.
Se han ganado un seguidor.

Café de especialidad, con diferentes tipos de granos y preparaciones.
Tienen café filtrado, V60, Aeropress. Se nota un cariño por lo que venden.
Además el precio está muy bien para el barrio.
Para comer tienen sanguches y cosas dulces.