He ido dos veces a Red Luxury Bar y debo decir que soy una fan. Cosa que es un poco extraña. Ahora les cuento por qué. Lo primero, cuando me dijeron que había un bar súper choro, medio escondido, medio retro, con especialidad en cocktails en medio del Patio Bellavista, puse cara de: «whaaaaat?». Porque en general la onda por ahí es más turística, por lo que no me cuadraba. Pero llegué, lo encontré y me encantó. Es como un bar neoyorkino, ondero y donde la gente de verdad sabe de tragos. Una linda sorpresa. Lo otro que me sorprendió es que para pedir no usan carta. Hay algunos cocteles recomendados en una pizarra en el bar, pero la dinámica general es que el mozo te pregunta qué tipo de tragos y sabores te gustan y te hace recomendaciones. Cosa que a una mañosa como yo, le hizo levantar una ceja, pero resulta que ellos de verdad saben y las recomendaciones son entretenidas. Así es que mi consejo es ir con espíritu explorador. Sobre el ambiente, todo es medio retro, con iluminación tenue, mesas para dos y espacios con sillones para grupos un poco más grandes. Buenísimo para una cita o para ir con amigos a hablar laaaargo. De las tablas, pedimos media de quesos y media de jamones. Lejos la de quesos fue lo más rico, nada de esas tristezas rellenas de mantecoso, aquí venía variedad y calidad con mozarella auténtica, queso azul, brie y uno tipo grueyere. Delicia Los precios no son super economicos, pero la experiencia, a mi parecer, lo vale. Ojo con la escalera en la bajada después de unos cuantos cócteles…