En el Cofi de Pedro de Valdivia no había tenido tan buena experiencia con el café como con éste. Algo raro porque deberían preparar el café de la misma manera o con el mismo estilo. Otra diferencia es que aquí el ambiente es más universitario o de «joven adulto». No abundan los adolescentes que quieren café lleno de crema en vasos de un litro. No, aquí disfrutan preparar café y lo preparan fenomenal: ice coffee(hay orígenes a elección), el espresso y capuchino. He probado todos esos y todos me gustaron. Los sándwiches son exquisitos al igual que las tortas. Le encuentro un sólo «pero»(y le bajo una estrella por eso) a esta cafetería y es que me siento discriminado al pedir leche sin lactosa. 400 pesos extra por cambiar de leche entera/descremada a deslactosada. ¡Es mucha guita! Hasta 200 pesos lo toleró, pero 400 es mucho.