Tula

El local tiene su punto por la situación y porque es pionero en locales nuevos en ruzafa.
Pero hay miles actualmente.
He de decir que nos han hecho movernos puesto q eramos seis y habiamos cogido dos mesas y solo querian que cogiesemos una mesa cuando son las cinco de la tarde y no hay nadie en la terraza.
El sándwich tiene buena pinta.

¿3,40 por un vermut con dos hielos? ¡¿Nos hemos vuelto locos?!
Estupenda terracita y todo lo que quieras, pero sigo sin comprender los disparatados precios de algunas de las cosas de este barrio en algunos lugares como éste.
Además estuvimos sentados más de 15 minutos hasta que se acercaron a tomar nota. Y eso que era una mañana de sábado sin demasiada gente.
Va a ser que no.

Se acerca el buen tiempo y la caza de las mejores terracitas para tomarse algo bien fresquito. Es lo que me pasó hace unos días paseando por el barrio de Ruzafa. Me paré allí buscando frappés, smoothies o algo que me refrescara un poco la tarde mientras conversaba con uno de mis amigos recién llegado de Inglaterra el cual iba en búsqueda y captura del rayo de sol más fuerte… Me decanté por la carta de los frappés que es bastante variada. También tienen una de yogurts con toppings que tanto se han puesto de moda y otra de cafés. Es una excelente opción para lo que hice yo, pasar la tarde conversando con amigos a la fresca.

Hace algún tiempo frecuentaba mucho este bar. Por su buena ubicación era el punto de encuentro perfecto con amigos y conocidos. Otra cosa que me gustaba era la posibilidad de encontar en la puerta la programación del café teatro, agenda urbana, etc. Recuerdo que la comida no era su fuerte, pero sí que destacan los cafés y también alguna infusión que otra.

Tula está en lo que sería el epicentro de la movida en el barrio de Ruzafa. Entre la calle Cádiz y Literato Azorín. Es una cafetería muy bonita y modernita. Es pequeña, pero con sitio suficiente para unas 20 personas. He estado varias veces tomando café, el café está muy bueno, pero sus tartas y bollería son de primera. Muy correcto todo. El servicio es atento.
Tienen una terraza fuera en la que se está muy bien. Un plus a su favor es que tienen Wifi y te puedes sentar en su sofá a leer twitter o un buen libro mientras te tomas el café.

Un bar de muy buen ambiente. Perfecto para quedar con amigas y pasar la tarde del domingo allí tomando unas infusiones y charrando.

Bonito bar en el corazón de Russafa. Con carta amplia de tés e infusiones, y también de frappés. Probé el frappé de Baileys que me gustó mucho. Tiene una terraza estupenda, a pesar de ser exterior está protegida de la calle por arboles y otras plantas. Un gusto pasar la tarde ahí.

El Tula sentó las bases en cuanto a la ruptura con la estética tradicional de los bares del barrio de Russafa y ya se ha consolidado como uno de los referentes. A cualquier hora del día, hay gente sentada en sus sillas vanguardistas, en su sofá o en su terraza.
Personalmente, le guardo un grato recuerdo, porque he pasado muchas tardes en su terraza. El Tula me ha visto crecer y sin duda es un enorme placer poder ver cómo de bien se conserva esta cafetería. Muchas mañanas desayuné en el Tula mientras leía el periódico.
La decoración del local, la consideraría como vanguardista. El Tula es un lugar agradable y relajado para quedar con tus colegas después de la jornada laboral, eso, quien la tenga.

Hasta hace poco, puerta del recorrido de ocio nocturno en el barrio de Ruzafa, cuando el barrio era en este sentido emergente y la gente se conformaba con tomar una copa en la terraza de este chaflán con aire algo cosmopolita e interior sofisticado.
Ahora, se ha quedado en un punto de encuentro más, óptimo para abrir la noche con un café o para la tarde de domingo (buenas tartas de merendola para tomar con un buen té). Particularmente, me gusta reencontrarme con el ambiente de adentro, acogedor y sofisticado; mucho mejor si puedo sentarme en el sofá arrimado a la cristalera en buena compañía. Las tertulias circundantes se te echan un poco encima cuando hay gente, aunque el reparto de mesas está equilibrado.
Aunque es algo caro y el servicio un poco apresurado y desatento, la terraza sigue siendo una buena opción (parece que el barrio entero, con sus locales cada vez más punteros, comience aquí), aunque no deja de ser un cruce demasiado transitado tanto de día como de noche.

Este local es uno de los más famosos del barrio de Ruzafa.
Tiene mucha afluencia de gente, tanto en su terraza de verano como en su interior en invierno.
Aún recuerdo cuando iba a su intercambio de idiomas los miércoles, impartido por Brett y Frank (como lo echo de menos).
Es el típico local que tiene mucho rollo para cualquier época del año, en su terraza se te pasan las horas volando.
En invierno, lo mejor es pedir una infusión e intentar coger el solicitado sofá de cuero rojo, cercano al cristal, para ver a la gente pasar y no perder ni un detalle.
Está localizado en una zona muy actual, donde en todos sus bajos hay un local de moda, es la escusa perfecta para empezar por «el tula», tomando algo. Allí te enterarás de la agenda cultural del barrio.

El Tula es uno de esos bares ideales para tomar un café y conversar un rato.
Ocupa un chaflán maravilloso con una gran cristalera que da a la calle, por lo que si decides ir sólo no hay ningún problema: estarás de lo más entretenido viendo a la gente de Russafa pasear. Es uno de los básicos de Russafa, altamente recomendable en el tiempo de las terrazas. Si te acercas cuando la han quitado, dentro encontrarás un espacio de lo más agradable para dejar pasar horas dándole «a la sin hueso» delante de una taza de café.
Pero si has decidido salir a cenar por el barrio y todavía te parece pronto para entrar en un pub, pásate por el Tula porque sirven copas y bajan la luz para darle al sitio un «aire de fiesta».