Con el sugerente nombre de «Napoli di Notte»(Nápoles en la noche) ha nacido, con el pie derecho, esta pizzería que lleva funcionando desde hace 17 años. Aquí he probado la Pizza Margarita –que es una de sus especialidades– y que lleva tomates frescos, mozarella y albahaca. También preparan una, que no he probado todavía, pero que me han recomendado en el propio local –se llama«Bianca” — y que lleva ingredientes como nata, queso mozarella y bacon. El local es de reducidas dimensiones(de hecho no tiene ni mesas ni terraza en el exterior), porque la mayor parte de su clientela hace pedidos a domicilio –tienen una motocicleta para llevarlos y el servicio cuesta 1 euro-, por lo que tiene una minúscula barra que se utiliza para cobrar, para comer algo rápido o bien esperar tu pizza si es que te la quieres llevar a casa. Como no había mucha gente, e iba yo solo, me la comí ahí mismo. Los precios no me parecieron exhorbitantes ya que la mayoría de las pizzas medianas cuestan 7,80 euros. Digo la mayoría porque a veces pueden variar entre 1 o 2 euros dependiendo de los ingredientes que lleve.