Mercado muy completo para el tamaño que tiene, gran variedad de productos al mejor precio, Carnicería José Antonio es mi preferida, todo tipo de cortes latinos a muy buen precio, pollería pilar un encanto de parada.
Sergio
Place rating: 5 Guadalajara, ES
Salazones Vallivana, hay una vendedora, Amparo, tiene el mejor salazon de la zona, aceitunas de calidad impresionante, todo lo que tiene de primera y la atención inmejorable , sin duda es lo mejor del mercado
Amparo S.
Place rating: 5 Valencia
El mercado de Jesús, me encanta, he decidido ir a comprar la carne y el pescado y la verdad es que todo el producto de excelente calidad. Es un mercado pequeño pero tiene su encanto.
Alfon S.
Place rating: 4 Valencia
Este mercado ha formado parte d mi vida desde ke tengo uso de razon, aunke ha kambiado mucho desde esas paradas/casetas hechas de metal al edificio moderno ke es hoy sigue teniendo un ambiente familiar y agradable donde muchos tenderos de segunda generación siguen atendiendo el negocio familiar, en fin un lugar agradable kon productos de kalidad y a buen precio XD.
Nacho G.
Place rating: 4 Torrent, Valencia
Muy popular y a buenos precios el sábado hay mercadillo por fuera. Recomiendo carnes Adrián para quien le guste el asado argentino.
Sergio
Guadalajara, ES
Prefiero Carnes Pérez., mas calidad por el mismo precio
Angeles D.
Place rating: 4 Valencia
El Mercado de Jesús luce orgulloso el triángulo de terreno que le queda en este rincón de Valencia. No es muy grande pero está remodelado por lo que luce un aspecto aseado, limpio, invitando a entrar y comprobar como el modelo de comercio pequeño, cercano y de confianza sigue más vivo que nunca en estos recintos. Pescadería, carnicería, frutas y verduras, chacutería y panadería, lo justo y necesario para cuidar con mimo nuestro estómago. Este ya sería motivo suficiente para comprar, pero es que además está ese ambiente que se crea cuando en un espacio no muy grande colocas a vendedores y clientes que se conocen de toda la vida. El trato familiar, el jolgorio y los gritos de los vendedores que de vez en cuando se arrancan con un ‘venga que lo tenemos fresquito!’. Sales con el carro lleno y el ánimo más alegre después de una charla intrascendente que te recuerda que la vida está hecha de estas pequeñas cosas.
María P.
Place rating: 5 Valencia
Cinco estrellas simplemente por todos los años que este mercado supuso el escenario de todos mis viernes por la tarde y sábados por la mañana. Con el tiempo, algunos puestos –los más estrechitos, por la cara exterior– han cambiado más de una y más de tres veces de comercio y son, por así decirlo, la parte menos mercadera del mercado: inmobiliarias, stands de Yoigo o hasta un comercio de comestibles típicos latinoamericanos. Sin embargo, los de toda la vida, ahí siguen. Especial predominio de carnicerías y fruterías, los puestos más grandes tanto en número como en espacio individual; en el centro de su curiosa forma de triángulo raro, se encuentran las pescaderías. Durante los años en que acompañaba cada día a mi madre al mercado, el trato era tan cercano que a los puestos que eran para ella los frecuentes siempre nos invitaban a entrar a mi hermano y a mí, para ver desde una perspectiva totalmente diferente las barras de pan recién salidas del horno, las cajas registradoras y las libretas con los pedidos escritos a lápiz. Lo más bonito del mercado para mí, por encima de colores y olores, es su voz. El mercado es ruido de máquinas cortadoras de chóped, del papel rasgado de los tickets de turno y el pitido de la máquina que les da paso, de melones y sandías partiéndose por la mitad para ver qué cara tiene y probar una cortada, de señoras colándose para llevarse el pollo más lustroso, del chorreo del caldo de las aceitunas al cogerlas con el cacito para embolsarlas, del chisporreoteo de los churros en la freidora. Y para competir con todo esto, lo más romántico que se les ha ocurrido a día de hoy es la canción pegadiza del Mercadona.
Alex L.
Place rating: 5 Valencia
Antiguamente, ir a los mercados de barrio era una sana costumbre. Con el paso del tiempo y la llegada de supermercados, estos han ido desapareciendo y aún quedan unos pocos en Valencia. El Mercado de Jesús precisamente ha sido reformado hace unos años y es uno de esos pocos mercados donde poder ir a comprar de todo pero de otra forma. Es verdad que en un supermercado tienes las distintas especialidades en secciones y punto. Pero ¿no estáis un poco cansados de la idea franquicia? El Mercado de Jesús es todo lo contrario a lo que estáis acostumbrados y además tiene las primeras calidades en sus productos. Entrar en él, es ir a comprar carne, verdura, incluso tiendas de telefonía móvil y viajes se han sumado a este mercado de barrio por la parte exterior. Además, los sábados es el día grande, porque toda la calle tiene mercadillo donde encontrar gangas o no, pero desde luego siempre cae algo. Por ejemplo, desde calzado, ropa interior, juguetes, gafas, todo tipo de plantas forman parte de los tenderetes extras que ponen el sábado, día oficial del Mercadillo de Jesús. El barrio que conoce la tradición del mercadillo asiste siempre regularmente todos los sábados y sus calles están llenas de vecinos curioseando por los distintos puestos. ¿Os imagináis un chollos gigante? Pues esa es más o menos la idea de los sábados. Así que como hay pocos mercados, vamos a hacer una ruta por Valencia y al menos comprar en alguno de ellos.