Mercado de Colón

plaza muy interessante con restaurantes al primer nivel, cafés y flores.
no es tant un mercado si no es por el nivel inferior que ofrere carnes y pescado para comer o llevar.
al nivel inferior hay tambien un bar de biras del mundo que no solamente es bien suministro pero agradable tambien con une decoracion de gusto.

Este mercado fue fue diseñado por el arquitecto Francisco Mora Berenguer entre los años 1914 y 1916 y tiene una clara arquitectura modernista. Se destinó a cubrir las crecientes necesidades del Ensanche de Valencia, un nuevo barrio dominado por la clase burguesa al igual que otras grandes ciudades españolas y europeas. En el solar donde se halla ubicado estaba lo que antiguamente fue la fábrica de gas del Marqués de Campo.
El 24 de diciembre de 1916 se inauguraba el mercado de Colón, y según un diario local, fue un evento espectacular lleno de carrozas, guardias montados a caballo y bandas de música.
Poco a poco el mercado fue decayendo y rozando el abandono absoluto. Los comerciantes se fueron jubilando poco a poco, y sus bancadas quedaban en desuso. Los pocos que sobrevivían fueron cerrando debido a que el deterioro y la falta de mantenimiento del mercado ahuyentaba a sus clientes. Aunque cabe destacar que la Tenencia de Alcaldía tuvo allí su sede hasta el año 2000.
Después de varios años cerrado, se restauró en 2003 y, en la actualidad, se ha convertido en un centro de hostelería, ocio y compras. Horchaterías, cafeterías gourmet, floristerías… Estos nuevos establecimientos del siglo XXI conviven con los tres únicos establecimientos originales que han perdurado: una charcutería delicatesen, una pescadería y una frutería.
Dutnate todo el año organizan actos como conciertos gratuítos o exposiciones. Sin duda un lugar agradable donde pasar la tarde tomando algo en un escenario espectacular.

Monumento modernista en el centro de Valencia. Con terrazas geniales para tomar algo y buen ambiente. Abajo en el Mercado puede comprarse fruta, pescados y también hay carnicería y charcutería.

Mercado en el centro de la ciudad, más bien de mercado tiene poco para entender como el típico mercado de alimentación, con sus típicos puestos. Lo han reformado y lo dejaron precioso. En la planta inicial tienes cafeterías y algunas veces organizan actividades para niños, mercados mediavales, o bancos de alimentos. En sótano hay restaurantes, tiendas para niños, puestos gourmet… Etc. He ido muy pocas veces, pero las veces que he ido lo he disfrutado mucho y mis hijas se lo han pasado bomba!

Muy buen lugar en pleno centro de Valencia para picar o tomar algo
¡Recomendable!
Muchos locales para elegir cada uno con una decoración diferente y especial

No tengo mucho que decir a respeto del Mercado de Colón. A no ser que: me encanta, es muy hermoso y mola!
Desde que vivo en Valencia he ido 3 veces, pero me gustaría poder ir más. Ahora cuando estuve estaban todos los puestos de navidad con adornos de pequeños detalles impresionantes. También, todos los sitios de comida estaban a tope, así que no me quedé mucho tiempo.
Siempre veo que hay conciertos y otras cositas, así que tendré que volver a ver que tal!!!

Uno de mis rincones favoritos donde perderme en Valencia para tomar algo, igual voy a tomar un café y pasar un rato agradable, como a comer.
Después de mucho tiempo en decadencia se rehabilitó y se reabrió como galería comercial y restauración en el 2003, desde entonces se convertido en un edificio emblemático en el barrio del ensanche.
Es habitual ver como acoge diferentes eventos a lo largo del año, como por ejemplo en diciembre los puestos que venden todo tipo de figuras para el Belén o poder escuchar unos villancicos mientras te tomas un chocolate caliente. Es la época del año que más me gusta ir, ese ambiente melancólico previo a la Navidad que llena hasta el último rincón del Mercado.
Respecto a los restaurantes la oferta es muy variada, en la planta de la calle sobre todo hay terrazas donde tomar un café o comer una ensalada y horchaterias, mientras que en el sótano están ubicados los restaurantes, puedes decantarte por comer sushi, comida orgánica o las especialidades de Ricart Camarena, el problema es que cambian mucho.
En mi opinión el Mercado de Colón se ha convertido en un referente en Valencia, un punto de encuentro donde quedar con amigos y una parada imprescindible para los turistas.

Un viejo Mercado que data de 1.916, de 4.337 m2, ahora reconvertido en una Galería Comercial.
Podrás encontrar desde, cervecerías, a restaurantes, floristería, comercios modernos y elegantes, he incluso según el día y hora, mercadito artesanal, actuaciones, eventos varios como presentaciones de grandes marcas de moda, coches y productos de lujo.
desde luego, un Mercado moderno y multifuncional que encontrarás abierto tanto a la hora del desayuno, como hasta la hora de cenar.
Además si buscas aparcamiento, bajo dispone de un parking público.

Uno de los lugares más bonitos de la ciudad para mi gusto.
Con bastante opciones tanto para tomarte un café tranquilamente sentado como las opciones de restaurantes situados en el sótano.
Sin duda, una punto de interés a tener en cuenta si visitas Valencia

Un lugar con encanto donde encontrar variedad de locales. Locales gourmet en hamburguesas, gyntonics, cervezas, ostras y pescados, horchaterías…

El edificio es precioso y el lugar muy agradable para tomarse un café. Es fresquito y techado. Creo que le vendría bien incluir otro tipo de puestos que dieran más variedad al espacio ya que tiene mucho potencial. Ahora mismo si te sales del café y la cervecita no encontrarás mucho más. En el piso de abajo si, pero no es tan agradable.

Creo que está en todas las guías turísticas y desde luego creo que es una de las cosas que todo turista debe visitar, el edificio merece la pena.
Dentro, bueno, lo de dentro es un eufemismo, porque la estructura está abierta y dentro, pues desde un par de tiovivos minis para los niños, a una horchatería (regulera) y un monton de negocios más de hostelería.
En la parte inferior mercado de los de toda la vida y además hay un par de restaurantes.

A parte de ser bello edifico tanto por dentro al igual de su estructura exterior, es un sitio ideal para merendar o almorzar. Los domingos me gusta acercarme y disfrutar de los conciertos a las 12 mientra hacemos un brunch

Primero toca algo de historia.
Es un mercado de barrio concebido y realizado por Francisco Mora Berenguer entre los años 1914 y 1916. Es de estilo modernista como otro de los monumentos ejecutados a principios del s XX, la Estación del Norte con el que comparte motivos regionalistas.
El edificio consta de 2 fachadas de obra de ladrillo y el cuerpo se compone de 3 naves, 1 principal y 2 laterales, de estructura metálica vista con laterales abiertos.
En los 90s el mercado dejó de funcionar como tal tras el abandono de los puestos por jubilación de los tenderos y el dererioro de la infraestructura llegando a usarse como almacén municipal del servicio de limpieza.
En 2003 se acometió una ambiciosa rehabilitación que lo dotó de un garaje subterraneo, un sotano con locales destinados a puestos de mercado aunque solo ocupan una pequeña porción del espacio y mucho espacio para uso diverso.
En la planta de calle se intalarón uno cubos de metacrilato (6 creo recordar) destinados a negocios de hostelería y restauración (cafeteria, cerveceria, horchateria,…).
Y tras la nota histórica…
Pues tras la restauración el Mercado de Colón volvió a lucir como la joya arquitectónica que siempre fue. Además de ser un enclave muy fotogénico se podía ir tomarse una copa, comer y hasta comprar alguna delicatessen en las poquitas paradas que hay en el sotano. Al principio también se instaló en los locales del sotano otra tienda de El Corte Inglés, concretamente los departamentos de Libros, Música y Videojuegos pero tras unos años, crisis mediante, cerró. Al igual que el restaurante que habia dejando el sotano con un aspecto medio abandonado.
Por suerte, hace poco parece que mejoraron las condiciones de arriendo de los locales y eso ha atraido a varios negocios de restauración a ocupar gran parte de los locales. Y se nota para bien el cambio.
Ahora tienes entre otros Ma Khin Café, OysterBar, Las Delicias de Maria Piñones, Le Bouquet Vinoteca, Ciaochecca Valencia-​Slow Street Food, Las Cervezas del Mercado-​Mercado Colón, DownMonkeyBusiness,
Ricard Camarena (Lab y GastroBar) y más!!! Todos y cada uno de los negocios con muy buena pinta aunque también con precios por encima de la media.
Un sitio a visitar, sin duda.
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More like a small mall than a market. Limited stores and nothing really stuck out to me.

Como estructura modernista que rompe agradablemente con la que la circunda es una genuina pasada, y refugiarse en su interior cuando aprieta el sol es gloria bendita, pero como modelo comercial me dio la sensación de ser un auténtico fracaso. En la planta baja solo queda una hamburguesería que estaba desierta porque el resto de locales estaban clausurados, y en la planta de la calle había dos o tres pares de terrazas que, como ya he dicho en el comentario de aquella en la que nos sentamos, funcionan bastante mal.
Es una pena que una construcción como esta esté tan desaprovechada, creo que deberían estudiar cómo revitalizarlo, porque pienso en otros mercados de otros sitios con un encanto similar o menor con mucho mejor aprovechamiento y me da bastante pena.

Actualizo mi comentario para aclarar que ahora sí que hay tiendas bonicas, que tiene una muy buena iluminación tanto interior como exterior, que le han sacado brillo y partido y provecho y que el la parte de abajo sé que hay unas grandes hamburguesazas escondidas.
Vengan esas cinco estrellas como cinco soles por lo bonito, amplio y bien iluminado que está. Respecto del ambiente… pues mejor que te lo traigas tú contigo mismo si no eres muy de corbata y traje.

Sehr netter Platz. Die Cafés sind eher durchschnittlich. Aber man sieht viele interessante Leute und wenn man Glück hat, scheint die Sonne und man vergisst die Zeit.

Antiguo mercado de alimentación y otro claro ejemplo de arquitectura modernista de principios de siglo en el barrio de L’Eixample de Valencia. Desde su reforma integral hace unos años, ha pasado a ser un lugar de encuentro para familias y caminantes que hacen un alto en su paseo por el centro de la ciudad para tomar algo, descansar, comer o cenar. En la planta baja, que da a las calles Jorge Juan y Conde Salvatierra, hay numerosos cafés de bolsillo aventajado, pero muy agradables. Una horchatería ecológica y una floristería muy vistosa completan estas paradas habituales de señoras con abrigos de pieles y mechas rubias y un sinfín de niños de peleles azules y gorritos a juego con borla en los calcetines. Si antiguamente era el mercado donde mayormente acudía a comprar la burguesía, hoy los biznietos de los mismos son los que vienen con sus familias a pasearse por allí.
Hay un coche de caballos en la zona que da a Jorge Juan que siempre está lleno de pequeños correteando. La verdad es que al ser un espacio amplio da pie a que los niños disfruten jugando por allí y eso está muy bien. También he observado que es lugar de encuentro para jóvenes de corbata que acuden a tomar una cerveza después del trabajo con sus amigos. En vez de ir al bar del barrio, es mucho más elegante venir al Mercado de Colón, y sea invierno o verano se ven los taburetes llenos de ejecutivos de menos de 35 años y a sus parejas estupendas, conjuntadas y bien maquilladas. Una ventaja para el que viva lejos es que tiene un párking subterráneo en el mismo Mercado, con lo cual puedes dejar el coche y cómodamente dar un paseo por el centro o tomar algo en uno de los bares del mercado.
En el piso de abajo hay un restaurante bastante caro que probé hace tiempo (pero al que me gustaría volver para escribir sobre él), los baños, una tienda de delicatessen y una pequeña sucursal de la Fnac, si no recuerdo mal, porque no he bajado en demasiadas ocasiones. Una estrella más merece por ofrecer a menudo conciertos al aire libre gratuitos, ya sea de jazz, clásicos o conciertos navideños de música coral. El año pasado yo canté con mi coro allí y el lugar es fantástico pero… la acústica es mortífera porque al estar cantando al aire libre y sin nada detrás del escenario el sonido se va y se pierde, así que no sé a lo que sonó aquelló. Pero bueno, por dar la oportunidad de ir a cantar y ofrecer música gratuita merece la estrella de más y ya lo dice mi madre «no pidas peras al olmo».

Es uno de los rincones más especiales de la ciudad. Es una joya modernista, el punto de fuga del Ensanche valenciano.
Abandonado durante demasiados años, se restauró y ahora es un lugar perfecto para tomar algo en cualquiera de sus locales. Podéis encontrar horchaterías, cervecerías y algún sitio donde picar algo.
En la parte de abajo hay algunos puestos de mercado como antaño, pero ya no es su actividad principal.
El Mercado también se aprovecha para hacer actividades culturales, como los conciertos que hacen los domingos. En Navidad y en otras épocas del año montan un pequeño mercadillo en su interior.
Además, está justo en medio de la zona comercial de la ciudad. Cuántos puntos a su favor!

À cette date il n’y a pratiquement rien. Il vaut mieux aller au Mercato central

Es uno de esos lugares con encanto de Valencia, de esos que han sabido conservar y cuidar pero que tal vez no le han dado el mejor uso.
Y es que es una pena que una construcción tan preciosa no tenga un papel más importante en la ciudad, sino únicamente un par de tiendas y alguna cafetería.
A pesar de ello, merece la pena tan sólo acercarse para verlo, por dentro y por fuera, porque de verdad que es una maravilla, lo restauraron hace ya algunos año e hicieron un trabajo excelente.
En navidades a veces hacen conciertos de coros que da gusto oírlos. Gratuitos y para todo aquél que pase por allí.
Igual no es el típico monumento de Valencia, pero merece la pena acercarse.

Posiblemente sea uno de los lugares más hermosos de la ciudad. El edificio construido en 1914 y posteriormente reformado es una auténtica maravilla ya solo visto desde fuera, pero a mí me encanta entrar dentro y contemplar sus vidrieras, subir y bajar por sus escaleras mecánicas, detenerme en los puestos de flores o en una de sus cafeterías.
Sorprende un poco la primera vez que te encuentras con sus paredes asalmonadas en mitad de las largas y céntricas calles que lo flanquean.
De visita obligada si es la primera vez que visitas la ciudad.

El Mercado de Colón lo incluyo en la categoría clara de lugares con estilo en los que hacer algo más que sólo tomar algo. Si tienes una cartera bien pertrechada o te apetece darte un capricho, puedes pagar la tarifa combinada de sus locales: refresco o comida, más suplemento de emplazamiento. No es más caro que otros sitios del centro de la ciudad, pero tampoco el que buscas si sólo quieres tomar un café rápido y seguir la marcha.
Porque tiempo atrás este Mercado fue tal cosa, pero actualmente es una restauración preciosa de aquél, que verdaderamente compone una plaza con gran encanto y mucha belleza para reunirse y charlar. A mí me ha agradado especialmente en verano. En invierno no se está mal, a pesar de la apertura de la planta superior donde están los bares, únicamente con el techo como principal resguardo. Pero en los meses estivales, cuando se alarga el día, puedes acabar la tarde o empezar la noche en un edificio histórico, monumental, a la vez que respiras el sosiego y el letargo propios de esa estación del año y te entretienes con el goteo incesante de paseantes y consumidores.
De todas maneras, si no te apetece más que un simple refresco, yo optaría por visitar la construcción, echarle buen un vistazo al interior y a las tiendas que todavía quedan abajo, y marcharme a por el refrigerio a cualquier otra zona igualmente encantadora.

La verdad es que la restauración del edificio ha devuelto a la vida a este lugar. Aunque sea un mercado, nada tiene que ver con el concepto que tenemos todos en mente: un lugar lleno de puestos de alimentación local con mucho barullo y gente yendo y viniendo. Lejos de esto, es un lugar chic y silencioso donde se han centrado en poner bares y restaurantes más que en abrir puestos de comida.
De hecho, los locales que se han establecido están dirigíos a un público bastante pijete, a juzgar al menos por los precios de los cafés y los zumos. Aunque imagino que era de esperar, puesto que está situado en pleno centro de Valencia y en un barrio donde hay mucho dinero.
Sea como sea, lo cierto es que mola mucho tomarse algo en una de las terrazas. La planta que está al mismo nivel de la calle es donde están las cafeterías y bares. En el piso de abajo, hay una frutería, una charcutería y una pescadería.
Más abajo aún hay unos cuantos pisos de parking, porque ya se sabe, que aparcar en el barrio de Colón es imposible y contraindicado para la salud.

Es uno de los rincones más hermosos de Valencia, el antiguo Mercado de Colón. En pleno centro de la ciudad, justo a unos metros de la calle de Colón, nos encontramos con el mismo.
Un edificio, restaurado, que sigue siendo tan impresionante como lo fue en su inicio. Ahora mismo abierto a todos tiene un gran número de pequeños negocios, cafeterías, restaurantes y también una de las charcuterías más antiguos y con una selección de las mejores materías primas, Charcutería Manglano.
Pasar una tarde tomando café en uno de los locales es un lujo. Además, pese a que el mercado está abierto y no es un espacio cerrado, todos los negocios tienen pequeñas estufas de terraza para que en ningún momento los clientes pasen frío.
Desde una buena horchata, un zumo de naranja o una buena cerveza, todo se puede hacer en un marco único el corazón del centro de Valencia y en un edifico que hay que contemplar como mínimo una vez cada cierto tiempo.

This is a little gem of a place, few nice shops, few bars that open late, nice late in the evening to stroll for a glass of Rioja,