Excelente calidad en el plato y en el trato. Paco es un anfitrión adorable y su pareja(que trabaja con él atendiendo a las mesas) es la dulzura personificada. Fui con dos amigas y me gustaron tantísimo la comida, el servicio, el precio y el lugar que regresé la siguiente semana con mi madre y mi hermana para celebrar mi cumpleaños. ¡No has podido elegir mejor! me dijeron las dos. Entre semana hay un menú de 14’90 redondos con tres platos y una bebida a elegir(el café es aparte) que es magnífico. Propuestas mediterráneas con un toque francés y muchos detalles de color en su decoración. Ya nos avisó Paco de que el cocinero es medio pintor(entre risas), porque de verdad que a veces es un poco excesivo el colorido con el que«pinta» sus creaciones. Sin embargo, a mí me parece un toque distintivo muy peculiar que en el conjunto gusta, aunque entiendo que pueda cansar a algunos comensales. La primera vez disfruté muchísimo con un flan de calabaza y jengibre con aroma a leche de coco y una tarta de manzana caliente que me recordó al «apfelstrudel» en versión francesa, y sin ser la Tatin. Muy delicado todo. La segunda vez me sedujeron las albóndigas de cordero con cuscús, las croquetas de ajoarriero y un postre que me cuesta pronunciar pero que mi paladar recuerda bien: «clafouti» con mango, papaya y melocotón, era como un pastelito de hojaldre bañado en salsa de vainilla, mágico. Paco es, además de dueño de este maravilloso local, muy aficionado a la poesía. Las lee y las escribe, de hecho hace poco publicó un librito y todos los fines de semana hace encuentros con lecturas de poesía en el local, además de dejar una lectura en la entrada, escrita de su puño y letra(aunque va variando los autores), para deleite de su clientela. Recomiendo reservar que el local es pequeño y se llena.
Ana G.
Place rating: 5 Valencia
Qué decir de este maravilloso restaurante! En pleno centro de la ciudad, detrás de la plaza del Ayuntamiento, es un local con muchísimo encanto y su dueño, Paco, te atiende con tanto cariño que te apetece quedarte a pasar el día! Pero bueno, a lo que vamos, la comida. A mediodía hay un menú por 14,50 que está genial. Tiene tres entrantes, un plato principal y el postre. Las brochetas de pollo estaban riquísimas, y con la tarta de queso con frutos rojos del postre se me saltaron las lágrimas. No os podéis perder este sitio.
Daniel C.
Place rating: 5 Valencia
Muy buenos comentarios todos!!! Coincido con los mejores… para mi el mejor sitio en Valencia donde comer steak tartar
Silvia P.
Place rating: 4 Valencia
Restaurante acogedor, decoración clásica y ambiente familiar. Posiblemente el mejor steak tartar que he probado.
Juan O.
Place rating: 5 Valencia
Poco hay que añadir a los otros comentarios. Un local de corte clásico, comida internacional con acento francés. Buenas materias, bien hechas, para un público que quiere comer bien y sin riesgos. Sí, es una carta bastante clásica, pero también un valor seguro. Un lugar donde siempre saldrás habiendo pasado un buen rato, aunque quizás no te encuentres con platos cocinados con nitrógeno líquido. Un sito excelente para una celebración, para darte un capricho o para un momento especial. El precio, más elevado que en un bar donde te sirven bocata de calamares, claro, pero es que la calidad se paga. No es excesivo: 25⁄30 € por persona valen la pena.
Alejandra F.
Place rating: 5 Sueca, Valencia
Es que desde que pones un pie en este lugar te enamoras. Y no por la decoración, música o ambiente del lugar… si no por el simple hecho de que el mesero más educado y majo de la tierra te recibe. Estoy casi segura que este mesero encantador debe ser el dueño o algo por el estilo porque pone una pasión y un amor a cada detalle durante todo el tiempo que permaneces ahí, que alucinas. Te da la bienvenida con un pequeño cocktail de vino blanco con crema de cassis, que te hace entrar en un «mood» «Très français»; Hasta que vi la carta y quede un pelín desilusionada ya me había imaginado un menú de arriba abajo con alguna especialidad«Lyonnaise» o al menos francesa. pero no. la verdad que no. Pero bueno, el encantador mesero regreso con una cesta de penecitos tostados con un «dip» de quesos con cebollín DE-LI-CIO-SO,(de esas cosas súper simples pero que están increíblemente buenas) y nos dio su amplia gama de recomendaciones de la carta. Total que le hice caso y pedí el Steak tartare y quede fascinada, lo disfrute de principio a fin. Y el mesero durante toda la comida pendiente de tu copa de vino y verificando que todo sea de tu agrado. Para cerrar con broche de oro para el postre pedí la tarta de chocolate y los profiteroles y simplemente me hicieron suspirar. Creo que queda muy claro que regresare a este encantador restaurante, no sé si por el «tartare» o simplemente por el excelente servicio de este lugar.
Ramón A.
Place rating: 4 Valencia
Francisco Mateu además de ser el maître de Chez Lyon es un notable poeta, amén de cinéfilo de pro, que siempre parece deslizar, a la manera de un mago, entre las páginas de la carta un bello poema propio o ajeno. Creo que un restaurante que saluda a los viandantes con un poema en su entrada merece ser descubierto. Un grupo fuimos a cenar a este espléndido local francés para celebrar el regreso de un amigo que había pasado una larga temporada en el extranjero. Este colega es un auténtico enamorado de la cultura francesa y la poesía en general, así que no se nos ocurrió un marco más apropiado para darle la bienvenida. La comida es excelente, podría decir, aunque tal vez me equivoque, que tiene una pizca de vanguardismo sin llegar a ser inaccesible. Cené pato a la naranja y dudo mucho que pueda degustar en otro lugar uno igual de sabroso a no ser que me fugue a París, desde luego. La cena fue un éxito, y el pacharán que nos sirvieron con los cafés nos acabó de alegrar la velada.
Nacho D.
Place rating: 4 Valencia
Chez Lyon es un restaurante pero es como si entraras a una casa particular. Sobre todo por la puerta de acceso principal que, si no estás un poco al tanto, la puedes pasar por inadvertida. Es blanca, es planta baja y parece eso mismo, la puerta de una casa particular. Pero luego entras y te das cuenta de que no es así, aunque el trato que recibes por parte de los camareros es extremadamente educado y muy familiar. El local no es gigante, lo que favorece el ambiente más íntimo como de comedor salón de casa. Una luz tenue pero con bastante visibilidad te da la bienvenida a un par de horas por unas delicias francesas. No es gigante y tampoco es demasiado caro para ser un restaurante francés en el que vas a encontrar unos platos con empeño y algo más elaborado que la media de otros restaurantes. Tiene cuidada la imagen, los manteles, la presentación, la cubertería. Si te gusta probar, atrévete con cosas típicas y déjate aconsejar. Como he podido comprobar, y no es más que una observación personal, cada vez que he ido a un restaurante francés la abundancia en los platos no es su máxima. Aquí tampoco hacen una excepción al respecto o, por lo menos a mí, eso me parece. El Chez Lyon es elegante y educado, por eso para mí tiene otro cariz y lo enfoco más para determinados momentos y ocasiones. En cualquier caso, creo que todo restaurante está hecho para un momento concreto y para compartir con unas personas o con otras. Descubre tú cuándo y con quién te gustaría compartir esta experiencia al más puro estilo parisien.
Salvador M.
Place rating: 4 Almàssera, Valencia
Si buscas un sitio con sabor clásico, Chez Lyon estará a la altura de tus expectativas. Ubicado en el centro de la ciudad, junto a la Plaza del Ayuntamiento, es un restaurante frecuentado por políticos, hombres de negocios y periodistas en busca de buena comida, servicio atento y cierta tranquilidad para hablar sobre lo divino y lo humano. Las reminiscencias francesas del nombre no llevan a engaño. Chez Lyon ofrece una cocina afrancesada y un mobiliario que recuerda al típico restaurante galo. Paco, su propietario y jefe de sala –un gran aficionado a la poesía, que comparte con sus clientes regalando sus ya célebres libros– lleva tiempo apostando por una fórmula segura. Algunas entradas exquísitas –foie, chorizos, ensaladilla rusa– y varios platos principales sin sorpresas pero contundentemente seguros. En este punto, destacar la infalibilidad de su atún, que nunca defrauda. Dicho esto, su plato estrella es el steak tartar, para algunos, de los mejores de Valencia. En mi opinión, el local sólo necesita un mejor tratamiento del vino, tal vez falto de temperatura en un clima generalmente benigno como el de Valencia.