Antiguamente tenia mucha fama porque iban los taxis y era algo espectacular, aunque hoy en dia las cosas cambian, os aseguro que a pesar de ser un bar restaurante de barrio sencillo, el personal y sobre todos los dueños son estupendos y les doy un 10 por varios motivos. Disponen de 1 terraza espectacular en el parque con el fresquito de los arboles, una terraza considerable, los bocatas crujientes y aparte de variedad bien generosos de mezcla, practicamente diria que casi todo casero, vamos!!! Que cosas de tapeo muy sencillas pero frescas y bien cocinadas . Prefiero esto que florituras y a saber. Yo soy un cliente fijo cada vez que me lo puedo permitir . Os lo recomiendo de verdad si buscais algo sencillo a un precio normal . Esta enfocado a bocatas ytapas tradicionales . El bocata de blanco y negro con las habitas bibis blanditas crujientes y jugosas es uno de mis preferidos. La sepia muy rica tambien.
Raq N.
Place rating: 5 Valencia
Gran sorpresa de sitio para celebrar comidas y cenas entre amigos con una relación calidad-precio poco mejorable. No conocía el bar restaurante ya que no suelo frecuentar la zona Orriols-Benicalap-Torrefiel, es mi gran desconocida y eso que fue allí donde me saqué el carnet de conducir y me trae muy buenos recuerdos, pero en fin, a lo que vamos. Aunque a simple vista pueda parecer un bar anticuado de barrio, no es así. Fuimos de cumple de un amigo y había pactado con ellos un menú de 15 € con 4 entrantes, bocadillo y barra libre de bebidas. Me contó que le habían dado varias opciones para elegir de tapas, de las de siempre(tándem bravas-ensaladilla-calamares) y otras algo más especiales. Él escogió un revuelto con morcilla(muy rico y eso que no soy muy fan de este embutido), unas patatas pobre hechas con muy buen gusto, una sepia fresca muy gustosa y puntilla deliciosa. De bocatas podíamos elegir cualquiera de una extensa lista, desde el básico de lomo con queso hasta el más especial y más caro(si se pedía por separado). También hamburguesas y sandwiches. Los bocatas estaban muy bien hechos y el camarero aceptó cualquier variedad que quisiéramos hacer los más exquisitos, donde me incluyo. Reseño esto ya que en la mayoría a los que he ido o me lo han negado o me han quitado la idea gracias a su mirada asesina por no querer hace ningún cambio. La sangría era casera y no tinto de verano vaciado en una jarra como he visto en otros bares de este tipo. En cuanto al postre, no os puedo contar mucho ya que como ya viene siendo tradición corría por mi cuenta. Una opción muy recomendable, sí señor.