Los Poemas de Tirso

Como he leído en otro comentario, ver esta pastelería en el medio de una calle algo descuidada sí que llama la atención. Coincido en que no es gran cosa pero me ha gustado. Tiene buenos precios y he encontrado los mejores alfajores que me he comido en Madrid.

Un extenso surtido de panes y confitería en este local junto a la plaza de Tirso de Molina. Tiene además mesas donde tomar un café con alguno de sus dulces. Muy buena pinta, volveré.

No sé si esta cafetería-​pastelería lleva mucho tiempo en mi barrio porque no suelo pasar habitualmente por esta calle, pero es una especie de oasis limpio y moderno en una zona llena de locales cerrados y en lamentable estado. No tiene nada de especial realmente, y de hecho la decoración blanca y plástica estilo nave espacial de los ’70 me da la impresión de ser una especie de quiero-​y-​no-​puedo para asemejarse a otras más modernitas que hay por la zona.
El café estaba bueno; es más, uno de ellos lo pusieron con la leche que no era y se dieron cuenta y lo cambiaron inmediatamente de oficio, cosa que en otros sitios hubiera sido imposible y hubieran hecho uso de la psicología inversa para que te lo tomaras y pareciera que había sido tu idea: hay mucho camarero con dotes persuasivas importantes.
Ah, retomando lo de la nave espacial: los baños son tan pequeños como cápsulas de evacuación, de tal forma que tiene que ser físicamente imposible hacer lo de la evacuación que digo sin encender el secador de manos. Yo no lo sé, me lo han contado.