Shukran Street

El primer día que pasé por la puerta estaban todavía con la obra, y ya me llamó la atención. Unas semanas más tarde ya con el negocio abierto, tenía un poco de prisa, pero el efecto dulce me sedujo y me metí para dentro. Un café con hielo para llevar y de picoteo un par de pastelitos.
Los venden al peso por 100 gramos y también los venden por unidad, no se si se pueden mezclar. Mucha miel, muchos piñones, cacahuete, pistacho, etc. son la base. Me llamo mucho la atención que algunos tenían chocolate.
La chica que lo atiende tiene una paciencia infinita, yo creo que la tenía ya hasta el coño de preguntarle, este que lleva? …
Resultado = riquísimos y frescos (en otros sitios parece que estas comiendo una mojama).

Cascorro está de moda y os voy a contar porque:
En la Plaza de Cascorro, famosa por dar cobijo al rastro y a multitud de tiendas de al por mayor, empieza a crecer un espíritu emprendedor con ganas de darle un cambio de look a la zona.
Los viejos comerciantes mayoristas de la zona están mudándose a sitios más productivos y dejando paso a nuevas tiendas realmente interesantes. Es el caso de Shukban Street, una cafetería que mezcla el estilo modernista en auge con los postres típicos marroquís (¿o árabes?) dando resultado a una opción más a la hora de «desayumerendar».
Está atendido por una chica muy maja, también marroquí, que explica encantada todos los postres y te hace su recomendación personal.
El precio es bastante barato, a 0,50 € el pastelito, y el café en torno al euro y poco, bastante rico por cierto. La única pega que aún no tenían cubertería «oficial» y me lo sirvieron en vasos de cartón rollo «take away»
PROS: Dulces diferentes. Multitud de sabores.
CONTRAS: Si te da vergüenza preguntar que es cada cosa no es tu sitio.