El restaurante-bar Tarragona, surgió como una especie de taller experimental de sabores. Cuando conocí al dueño, me contó que lo más importante para él, más que los platillos, era que las personas se llevaran un verdadero placer con cada bocado. Y así pasa cuando vienes a este pequeño lugar. Ubicado en la principal avenida de la colonia Roma norte, puedo confesarte que es de mis sitios preferidos cuando quiero tapear, picar de todo y degustar sabores nuevos. Las ensaladas y vinos son el fuerte de la casa, la ensalada con queso de cabra es la mejor de todas, las tapas tienen diferentes combinaciones, dulces con salado o muy intensas de serrano con queso. El ambiente es bohemio, relajado, puedes disfrutar de la terraza y te recomiendo mucho el vino de casa, es muy bueno. Lo mejor de Tarragona es que tienen varias opciones para pedir porciones pequeñas e ir probando de todo un poco, porque vale la pena. La atención es buena, y cada peso que pagues será doblemente remunerado cuando pruebes lo que aquí preparan.