En una esquina a una cuadra de Plutarco E. Calles está esta pollería; el Don que atiende es bastante amable y servicial; desde las primeras veces que compré con él, me ofreció su servicio a domicilio, me dio su tarjeta y me informó que, además de sus productos, él personalmente podría llevar mercancía de otro comercio cercano a mi domicilio, en caso de que así lo necesitara, o tuviera algún inconveniente para salir de mi casa. No sólo vende pollo siempre fresco, y su local está muy ordenado; sino que también ofrece mole en pasta, huevo, y algunos otros complementos. Los precios y la frescura de su producto, como es de esperarse, es en general superior a los de las tiendas de autoservicio. Aunque hace años dejé de ver aquellos polleros que fileteaban el pollo con una destreza de cirujanos; en este local, como es común, se despacha el pollo al gusto del cliente.