Cuando te mudas de una casa a un departamento, te das cuenta que sin la zona de tendido tu ropa no se seca bien y huele a humedad; que un centro de lavado es muy caro y que necesitas resolverlo porque la ropa se está acumulando. Decides que una lavandería es la opción, pero no sabes cuál y, si tú nunca lavaste tu ropa, ni siquiera tienes parámetros para elegir la mejor. Si no la eliges bien, los productos utilizados pueden desgastar tu ropa más de lo normal e incluso maltratarla. En esta lavanderíà la señora Obdulia sabe lo que es eso porque antes de tenerla pasó por lo mismo. Ella utiliza productos que no desgastan tu ropa o puedes llevarle los tuyos, aunque también está la opción de que tú mismo la laves; ella es muy amable así que puedes platicar mientras se lava y seca tu ropa. También puede llevarle cosas más difíciles de lavar en casa como edredones, te los entrega perfectamente secos y sin las bolas que se hace del relleno. Es bueno encontrar a alguien a quien confiarle tus prendas más preciadas y que te quite de encima el problema de oler a humedad.