Mi Gusto Es

«Mi Gusto es», es un restaurante de mariscos ubicado en frente de city center, la verdad el nombre no te da la idea de que son mariscos hasta que llegas al restaurante.
Al momento de entrar hay gente recibiéndote y acomodándote en la mesa que ocuparás, hay opción de terraza o adentro con el aire acondicionado, es un lugar en extremo limpio y no huele a pescadería barata, las sillas y mesas son blancas pero tiene el detalle en la espalda del asiento es de un morral colorido, de los que se usan para comprar verduras, en un toqué único que lo hace ver 100% mexicano.
La comida es muy buena, cuando es platillo fuerte tarda un poco mas en llegar, sin embargo, recomendaría pedir alguna entrada como las tostadas de atún capeadas o el ceviche.
Los platillos están a un precio accesible y personalmente recomiendo los postres, son deliciosos, mi favorito es el pay de nutella, sientes el sabor del chocolate y oreo sin ser tan empalagoso ya que se mezcla con la philladelphia.
Es un lugar que recomiendo visitar, es muy cómodo ya que cuenta con sala de juegos para niños pequeños y tiene un ambiente familiar con un excelente servicio y comida.

Llegamos aquí por casualidad, pensábamos que era un típico restaurante de mariscos pero no resultó así, aquí venden mariscos estilos Sinaloa, al principio nos quedamos algo sorprendidas y nos ofrecieron ver el menú e hicieron recomendaciones. Después de unos minutos decidimos que nos quedaríamos a probar suerte (y es que después de todo no sonaba tan mal y había que comprobarlo).
Como no sabíamos que pedir decidimos tomar la recomendación del mesero que fue el agua chile que es camarón crudo picado con limón, rajas de cebolla morada, y chile si mal no recuerdo creo que era serrano (era un tipo ceviche pero picoso) servido en un gran molcajete, la verdad es que estaba bastante rico, mi amiga terminó súper enchilada porque casi no come chile ¡jajaja!
Como no teníamos tanto tiempo, para cerrar bien e irnos pedimos unos camarones al coco (no recuerdo exactamente el nombre) estos están empanizados con ralladura de coco, traen arroz y ensalada también estuvieron deliciosos, acompañados con unas deliciosas micheladas.
El lugar es bonito, la decoración llama la atención sobre todo los colores, es muy limpio y la atención fue buena, los precios están en un rango medio y esperemos pronto regresar a probar más platillos de esos que suenan bastante antojables.
Después de todo no estuvieron mal los mariscos al estilo Sinaloa.