Pasaba por su entrada con frecuencia pero no me parecía prometedor. Oscuro y con apariencia de viejito no pensé que hubiera una oferta particular de comida. Nuevamente, los prejuicios, ¡a sacudirlos ya, he dicho! Bueno, la situación fue que ante el hambre y el fastidio de la misma fonda fuimos a este café. El primer descubrimiento fue que tras el primer comedor oscuro –que no es tan oscuro– hay un patio con mesas, donde el viento pega rico. Ahí nos pudimos instalar con las bicis y sin problema. El menú no es caro, y viene bien servido. De hecho, yo cometí el error de pedir dos platillos pensando que eran complementarios y pues con uno bastaba. Pedí un arroz con lentejas que no es sopa sino como guarnición, y ¡ah! qué bueno estaba. También pedí un alambre de carne y también muy rico, ¡ah! Y pedí una crema de garbanzo y una probadita de berenjena. Esto último fue chistoso porque el mesero escuchó que no me gustaba la berenjena así que me sirvió tantita crema, de sorpresa y buena onda, y me dijo«para ver si cambia de opinión». Sí cambié de opinión.
Ileana G.
Place rating: 4 Playa del Carmen, México
Debo decir que en Mérida descubrí la comida libanesa y ahora siento que me enamoré. Me encanta ese montón de condimentos fuertes que le ponen a todo, es como comida atómica, ¡súper rica! Pues en el Café Alameda también tienen comida libanesa, ¿quién lo habría de imaginar? Con ese nombre tan de… la Alameda, pues si, entras y tienes toda esta gama de comida que no tienes idea de qué es, ni cómo se come ni nada, todo es traducido por el mesero que te dice amablemente cómo sirven cada platillo, lo que trae y así, luego ya procedes a hacer tu pedido. Yo te recomiendo que si no eres un experto en comida libanesa, veas los ingredientes, te orientes un poco con el mesero y te avientes a la aventura. Todo lo que probé, porque aparte picoteé los platos vecinos, todo, pero todo, estaba delicioso. El lugar es un lugarcito sin mucho chiste, pero mucha sazón y sobre todo, mucha paciencia para explicar.
Ivonne C.
Place rating: 5 Mérida, México
Cuando me dijeron que me iban a pedir para que comiéramos un kebee crudo, primero pregunte a que se referían con crudo, cuando lo trajeron literal era una bola de carne parecida a la carne para albóndigas del super mercado, tratando de consolarme me dijo Luis(mi novio): es de cordero, como si eso le quitara lo asqueroso a la vista, pero yo que gusto de las emociones fuertes lo probé. Debo decir que fue delicioso, al grado que ahora soy yo la que propone visitar este lugar. Este restaurante ofrece comida libanesa, en un ambiente súper libanes, las personas que te atienden pareciera que se personalizan apropósito para darle ese aire al lugar. Mérida al igual que otras ciudades del país fueron receptoras de un flujo migratorio impresionante de libaneses, y por todos lados hay tacos árabes y kebees, pero este lugar se acerca mucho más a la tradicional cocina de esta región. Además de este peculiar platillo te recomiendo pedir una orden de berenjena, que apachurrada, y acompañada de aceite de oliva y yerba buena, te harán tener una experiencia gourmet única. Si te gusta las cosas más cocidas una brocheta(tiene su nombre árabe) de cordero y el kebee horneado.
Francesca F.
Place rating: 4 Playa del Carmen, México
Mérida reúné una gran variedad de nacionalidades del mundo y eso conlleva que exista una gran variedad de platillos internacionales para degustar, puedes pasar desde la Argentina, italiana, alemana hasta la más exótica de todas, la libanesa, así como leen, se imaginan como será ese tipo de comida, la verdad yo no me la imaginaba. Café Alameda es comida tradicional libanesa. Encontrarás un menú desde mi experiencia cero de este tipo de comida, platillos bien exóticos como el kebee o el de berenjena, garbanzo y ajo. El restaurante es sencillo con aspecto algo sucio que hace poco atractivo comer ahí, pero cuando lo pruebas te va encantar. Los precios son bastante económicos, ideales para esos bolsillos que sufren día a día con el dinero. Lo mejor es el café es delicioso con mucho cuerpo, yo lo llamaría levanta muerto y lo puedes acompañar con un macul que es una galleta con nueces, la combinación perfecta.