Fuimos ya que nos lo habian recomendado por la pizza y el pescado/fritos aunque al final comimos otras cosas. El local es espacioso y de estilo rústico, el personal es muy muy muy amable. El antipasto de la casa nos sorprendió gratamente, ya sea por la cantidad, sabor y precio. Los 2 platos de pasta que pedimos eran muy suculentos y buena cantidad. El vino blanco de la casa muy decente. Mas café y servicio salió a unos 45 €. Sin ninguna duda lo recomiendo.