Cerro Concepción

Este cerro es un maravilloso paseo turístico no solo para el extranjero sino para nosotros, los chilenos.
Sus calles, tiendas, restaurantes, sus tradicionales ascensores que se utilizan para transportar personas al comercio que se encuentra abajo, además de ser un grato paseo y disfrutar de la hermosa vista de sus viviendas y su entorno que nos deleita.
Muy bueno para ir en grupos de amigos, parejas o familias, ya que los niños disfrutan mucho de las bondades que entrega este cerro. Se puede ir al Museo Renzo Pecchenino Lukas, en honor al gran ilustrador oriundo de Italia que es recordado por sus caricaturas en los diarios de La Unión y El Mercurio. Este también posee un café, el Café de Lukas que ofrece variedades de este producto además de ensaladas.
También hay una serie de tiendas de ropa, de papelerías y muchos restaurantes y cafés, como el clásico Turry, muy elegante con toques modernos y tradicionales y donde además se puede comer muy bien observando el puerto. También hay restaurantes italianos y el Le Filou de Montpellier, un francés con platos muy apetecidos y donde cuentan con un menú ejecutivos, realmente bueno. Cabe resaltar su paté de pato, elaborada en casa.
Un lugar inolvidable que hay que visitar, y de ahí pasarse a Cerro Alegre que está muy unido para hacer una visita redonda y fructífera a nuestro hermoso puerto.

El Cerro Concepción hoy es uno de los cerros más visitados de Valparaíso por sus atractivos y numerosos panoramas de restoranes, alojamientos y tiendas en medio de las estrechas callejuelas y excepcionales miradores con vista hacia la bahía.
Casi mezclado con el Cerro Alegre en el Cerro Concepción se inauguró el primer ascensor de Valparaíso llamado Concepción.
La estación alta del ascensor se encuentra en el Paseo Gervasoni, donde se ubica el Café Turri, el Gran Hotel Gervasoni y la Casa Mirador Lukas. El ascensor baja hasta la Calle Prat donde se encuentra el Reloj Turri.
Al lado poniente de este mirador se encuentra el Pasaje Gálvez que conecta con el Pasaje Fisher y la calle Templeman, un recorrido por estrechos vericuetos y laberintos donde se pueden observar las construcciones y los detalles de la típica arquitectura porteña construida por los inmigrantes. A través de este recorrido se llega hasta el pasaje Apolo que conecta a través de una escalera con el Cerro Alegre y con el Plan.
También se encuentra aquí la Iglesia Anglicana Saint Paul, el Colegio Alemán y el Mirador Atkinson, un paseo donde se encuentran varias casas pareadas estilo ingles.
En este mirador se puede apreciar la vecina ciudad de Viña del Mar, el sector del Almendral y la plaza Aníbal Pinto, especialmente, desde la terraza del hotel y restorán Brighton.