Marco Polo

La tradición de este local es la clave que ofrece a diario a su público y sus excelentes productos, que hacen que después de más de 59 años siga con la misma afluencia de clientela y no ha perdido su potencial. Sus porciones abundantes y un precio moderado es lo más característico de Marco Polo en Valparaíso.
En su menú tiene desde platos de pastas, entradas, carnes y ensaladas. Su valor es desde los ($ 4.800) en adelante, depende de la especialidad y los productos. Respecto a los sándwich, sus precios varía desde ($ 2.950) que sería un queso caliente o frío, lomito y churrascos desde los ($ 3.500), hamburguesa en ($ 3.580) y vegetariano desde ($ 2.800).
Para comer un buen sándwich es recomendable ir con ($ 5.000) para agregar ingredientes y una gaseosa. Además, el ambiente es amplio para servir y llegar en el lugar en compañía de la familia o amigos. Un espacio agradable, grato y excelente servicio.

«Sabor y tradición desde 1955»
Mi primera impresión al entrar a este local no fue nada sorprendente, otro restaurante tipo fuente de soda como los que abundan en Santiago centro, con sus clásicas mesas y sillas metálicas.
Mi hambre me obligó a sentarme, a pesar de lo exagerado de sus precios, pedí entonces con el dolor de mi corazón un filete a lo pobre y cuando llego, OH sorpresa el pedazo de filete a penas entraba en el plato y sus papas eran maravillosas.
La atención un 7 de parte de una señora muy simpática quien se reía cuando le pregunte si los platos eran grandes, no es de las mejores opciones tomando en cuenta que el platito me salió 12 luks con la propina incluida y sin bebida pero el hecho de que este abierto todos los días incluido festivos me hizo caer.
Este restaurante es uno de los mas antiguos de valpo y se mantienen gracias a sus excelentes platos y postres que no están nada mal.

Pantagruelico, esa es la palabra que define a este clásico de Valparaíso, sumado a buena atención y ambiente agradable lo hacen una excelente opción para ir a almorzar.
Papas fritas, lasagna, tortas, ravioles y mucho más es lo que ofrecen en este local que data aproximadamente desde 1960 y que es ideal para ir en grupos pues el ambiente es piola y la atención es rápida.
Te recomiendo juntar mucha hambre o pedir los platos para dos pues las proporciones son disparatadas, un plato de lasagna repleto con salsa hasta los bordes alcanza perfecto para dos y con mucha hambre, lo mismo las tortas lo mismo todo, todo es ideal para compartir pues aquí si que son generosos. Los precios para el porte de los platos convienen muchísimo.