Este café es un lugar ideal para hacer una parada con la familia después de visitar el paseo Atkinson o sus alrededores. Está en este mismo paseo y se mezcla entre las coloridas casas de este mirador. De hecho, la entrada es como pasar a una de estas casas, pero que adentro está decorada y acondicionada como café. Es un lugar acogedor y alegre, y la loza en la que sirven la comida es de un estilo muy hogareño. El café está decorado con varias pinturas de Iris Sepúlveda, artista que le da el nombre a este local. Tienen varias promociones, en donde últimamente se destaca el cortado o chocolate con una porción de torta por $ 3000 pesos. También se pueden pedir galletas y jugos, entre otras cosas.