Tavola

Típico lugar de oficinista.
Es una buena opción si no se quiere terminar almorzando un sandwich.
Es un autoservicio donde vas con tu bandeja eligiendo el plato de tu agrado: pastas, ensaladas, platos como pollo al horno con papas fritas, puré o arroz de acompañamiento, etc. etc.
Hay que ir con tiempo, porque suele llenarse y terminas haciendo largas colas esperando tu plato.

A diferencia del Tavola del Bulevart (ver mi reseña), este local se caracteriza por ser Autoservicio y es más espacioso.
Se divide en 2 locales: Uno en el exterior en formato más express, donde puedes pedir pizzas, sándwiches, helados, café (con sus respectivas promo) y cuenta con una terraza encarpada en el estacionamiento del Edificio El Valle. El otro está en el interior y tiene almuerzos en formato buffet. También puedes pedir algunas cosas para llevar como sándwiches (mi favorito es la «Ciabatta Padrino», queso mozarella, tomate y tapenade de aceitunas a $ 2.500), muffins, croissant, pasteles, etc.
Una excelente opción «saca apuros» cuando no tienes mucho tiempo de almorzar.

Con 2 personas de la pega hablando maravillas del lugar, había que ir nomás. Al entrar, el calorcito de las ollas mezclado con el aroma maravilloso del queso fundido, te deja mal de una y ya quieres comerlo todo.
Mientras lees la carta te traen un rico pan calentito y salsa de tomate picado en cuadritos.
Puedes elegir entre varios tipos de pastas: fetuccini, ravioles, ñoquis, lasañas, y otras puedes ser combinadas con salsas tradicionales como Pomodoro, Arrabiata (salsa e tomates picante), 3 quesos y pesto. O con salsas especiales como la Criolla (mechada, tomates asados, pomodoro, albahaca), Pesto Calamari (pesto, calamares y ricotta). Los precios en las pastas van entre los $ 5.500 y los $ 7.000.
También tienen pizzas, no las probamos pero quedamos con las ganas porque se veían bastante ricas.
Los ravioles rellenos con salmón y salsa «Di mare» estaban espectaculares, un buen relleno de un sabroso salmón que calzaba perfecto con la salsa con camarones, pulpo y calamares. Los ñoquis con salsa Roquefort (roquefort, champiñones, rúcula y nueces) estaba increíble, aunque se echaron de menos más nueces, costaba encontrar el aporte crocante de la nuez en el molidillo que pusieron en el plato.
El tamaño de los platos me pareció ok, dando espacio para un cheesecake bastante pesado que tenía más de cake que de cheese y que estuvo un poco demás, pero con los platos comidos, quedamos bastante conformes y con ganas de volver por las pizzas si o si.