Sushihana

En pocos lugares de Argentina te llenás con ¹⁰⁄₁₂ piezas. Hay un abismo de sabor, variedad y tamaño cruzando la Cordillera.
Poco sé de sushi, pero en Chile te comprás un combo en el patio de comidas de un mall y ya superaste a la mitad de los locales de Argentina.
Quiero enrollarme en un roll chileno y dormir la siesta todos los días. Chi-​chi-​chi, le-​le-​le, viva su sushi.

Mantiene su estilo y calidad. La atención es excelente. Los precios un poco elevados.

La experiencia fue tan, pero tan, pero tan tan horrible que lo pensé dos veces antes de escribir este review, pero siento la obligación de compartirla para que la cadena tome cartas en el asunto o sirva por lo menos de escarmiento!
Tengo que decir que la persona que nos atendió a pesar de que no tenía conocimientos básicos de gastronomía japonesa fue muy amable, pero eso fue realmente lo único positivo en este local. Compañero si estas leyendo esto, por favor búscate trabajo en otro sushibar…
La calidad del producto está lejos de considerarse buena, el surimi/​kanikama (palitos de cangrejo) con que elaboran las piezas de sushi es más bien un plástico artificial incomible, para variar como en muchos de los establecimientos de esta temática la textura, temperatura y sabor del arroz es mediocre y creo que me quedo corto con el calificativo, por otro lado, las gyozas congeladas, carecían de todo sabor.
El local vacío éramos los únicos sentados en ese momento, por lo menos se hubiesen esmerado un poco m´ås de lo normal teniendo en consideración que no había más nada que hacer.
En fin, para culminar con broche de oro, cuando mi hija se dispone ir al baño, para mi sorpresa viene completamente consternada y llama a mi esposa para comentarle una nueva experiencia en su vida completamente desagradable, se encontró en la tapa del inodoro con un extraterrestre de gran tamaño (por no decir lo que en realidad era por respeto a los Unilocalers), al comentarlo al personal de sala, quedaron sorprendidos y ni las disculpas transmitieron. Lo que indica una falta de atención en cuanto a supervisión y normas controladas de higiene. Ni hablar de la cortesía. En otro restaurante y en cualquier parte del mundo, como mínimo un sorry nos transmiten.
Para no volver, abstenerse Sushi Lovers… Después no digan que no les advertí.

Sushihana tiene seis sucursales en Santiago y esta es la que más frecuento. Para comenzar, este restaurante tiene un buen ambiente. De hecho, cuando voy prefiero sentarme adentro porque es un local cálido y acogedor. La atención es un poco lenta, pero la espera vale la pena porque la comida es muy rica.
Acá ofrecen no sólo rolls, sino que también tienen variedad de platos. Siempre he comido cosas muy buenas ahí, pero entre mis favoritos está el Tekka Don (un plato muy sencillo de arroz cubierto con distintos tipos de atún). También tienen distintos temaki (conos) y los infaltables rolls, entre otras opciones.