Signore

I just moved into the neighborhood today and didn’t feel like cooking on my first night, so I walked around and found Signore – one of the few places open on a Sunday in Santiago. I ordered one of the pasta dishes to go, and it was absolutely fabulous! I plan to try the pizza next.

Signore es primero que nada una Pizzería.
Si, tienen almuerzo y pastas y ensaladas. Pero si queremos describir correctamente el restaurant, el término a utilizar es Pizzería.
Aclarado esto, es bueno describir un poco a qué tipo de pizzería nos enfrentamos. No es una cadena, no es pizza a la chilena con masa de pan y tomate en rodajas, no es pizza americana con peperonni y mozzarella rallado.
Signore es una pizzería estilo napolitano. Masa delgada, hecha con levadura, harina, sal y agua. Formada a mano y horneada a alta temperatura. Si eres un fan de este tipo de pizza, Signore es el lugar para comerla.
Lo visite un día de semana a la hora de almuerzo, el local está sumamente bien ubicado a pocas cuadras del metro Tobalaba y en pleno barrio El Bosque, en Avenida Vitacura esquina con Tajamar. Tiene mesas afuera y al interior y hay un estacionamiento muy cerca por si vas en auto.
La atención es muy buena, rápida y diligente. Nos respondieron las consultas y recomendaron una pizza cercana a nuestros intereses en ese momento. Así mismo nos regalaron una sopa de cebolla (no la clásica francesa, más bien una crema) como cortesía de la casa.
Junto con la crema pedimos un par de limonadas con menta y jengibre que resultaron ser un poco pobres en sabor y altas en azúcar.
Finalmente la pizza, el motivo de la visita.
Y que pizza!
De masa delgada, crujiente, de un sabor perfecto, traía mozzarella, albahaca fresca, tomates deshidratados y el ingrediente estrella, queso mozzarella de búfala, importado de Italia y muy fresco, como debe ser.
Dejame decirte amigo Unilocaler. Esta pizza es una delicia absoluta. Totalmente recomendada. Lo mejor la masa y la mozzarella claro. Pero el resto genial también.
Los precios son adecuados aunque no esperen comer montones por poca plata, esto es un producto de calidad no de cantidad.
Detalles que no puedo dejar de lado y que le quitan la estrella de laerfeccion, serían la limonada y una falta de firmeza de la base de la pizza (no se mantenía recta lo q la hace difícil para comer con la mano) esto último imagino por no poder usar hornos a leña como en Italia.
Salvo estos detalles, una pizza genial, que debo repetir una y otra ves.

Quite, small, good food, and excellent service… recommended 100%. Wines from Chile and Italy, pizzas and pastas homemade

Hace tiempo había ido a este local y hoy volví porque me pilló el hambre cerca. No entiendo por que no lo visito mas seguido. Es realmente bueno. Se cacha q usan Ingredientes de mucha calidad, le trabajan a lo italiano de verdad no solo en la cocina y en el bar, si hasta los adornos en la terraza son unas Vespa que me llevaría para la casa. Las pizzas son excelentes, masa delgada pero aireada y muy liviana, con el crocante justo. El tamaño es apropiado para uno, y los ingredientes abundantes. Realmente de las mejores q hay. Recomiendo la «pizza blanche», con salsa blanca e ingredientes menos ortodoxos, para salir de la rutina. Tienen buenas alternativas de cerveza para acompañarla. Me alegró encontrar la cerveza Barracuda, artesanal premium muy rica, que andaba buscando hace rato. La variedad golden ale quedaba perfecto con el pedido. Cerramos con un tiramisu muy rico y liviano y un capuccino de verdad, con café italiano y con leche montada, no con crema. Estos tipos saben. Recomendado 100%.

Es una buena opción al mediodía.
Como cortesía me ofrecieron una sopa de betarraga y una tablita de pan con aceite de oliva y una salsa similar a la bolognesa (o tal vez era).
Pedí un plato de ravioles de ricota y espinaca con salsa pomodoro. Los ravioles estaban muy ricos y la salsa suave, me pareció que estaba todo fresco.
La atención fue rapidísima y la comida no se hizo esperar.
Por último pedí un macchiato, normal. Hubiese cerrado el mediodía con broche de oro y 5 estrellas.
Segunda incursión a Signore: la pizza es muy rica aunque su precio es elevado.

Si tuviera dos estrella más, también se las daría a este local.
Fui por primera vez este viernes y me gustó mucho. Por una parte, pese a la sencillez del local, se nota que le han puesto atención a algunos detalles que encantan y hace que se cree una atmósfera cómoda y cálida: desde las Vespas estacionadas afuera, hasta las pizarras con mensajes dentro del restaurant.
Ahora, sobre la carta, hagamos un alto y escribámosle una oda a la masa de sus pizzas. Muy especial: Fina, pero sobre todo aireada y liviana, por lo que fácilmente uno puede comerse una pizza completa sin problemas.
Yo pedi la pizza Zapallar, una variedad muy especial, con zapallo camote, tocino y albahaca. Deliciosa. Además, en una línea de sabores más habituales, probé la Los Lagos, con prosciutto y rúcula, que también cumple con honores las expectativas.
Para tomar pedí el Amalfi Spritz (muy recomendado para los fans de los sabores tipo mojito) y probé la cerveza artesanal Barracuda. Sello de super aprobación para ambos.
Finalmente, y gracias a que la masa de las pizzas es liviana, cerramos con un tiramisú por el que me saco el sombrero. Ojo aquí, me encanta el tiramisú y sé hacerlo, pero este me llamó la atención por la textura ligera que hace disfrutar verdaderamente el postre sin sentir la pesadez del mascarpone. Es probable que vuelva.

Con una ubicación simplemente privilegiada, delante del Hotel Radizzon y del Costanera Center, Signore cuenta con una terraza con mucha personalidad, que invita a compartir desde una velada íntima, hasta un almuerzo de negocios.
El plato fuerte del lugar son las pizzas, que con sólo tres ingredientes elaboran un verdadero deleite culinario, como preparadas por mismísimos italianos. Si llegas hambriento, la porción individual es de una pizza grande, ya que la masa es muy delgada.
En la atención son muy cordiales, lo que sí, se demoran un poco en el pedido, pero vale la pena esperar.
En definitiva es bueno encontrar un lugar cálido para comer, en un lugar carente de personalidad y frío como lo es Sanhattan, además de conseguir la calidez y magia italiana. Recomendado por italianos.