Original Green Roasters

Excelente cafetería y tostaduría, donde se puede comprar (para llevar) en grano uno de los mejores cafés de Santiago. Está en un segundo piso de una casa antigua remodelada con simpleza, calidez y onda. Es de esos lugares que se ponen ellos mismos una vara alta, donde todo está siempre fresco y es en general muy rico. He ido a tomar café y comer algo dulce mientras leo el diario o almorzar en la semana, y siempre la experiencia ha sido más que positiva. Si te interesa el café, como a mí, el dueño sabe harto y en general está dispuesto a conversar y darte algunos tips. Dato curioso: por alguna razón se llena de extranjeros.

Sin lugar a dudas de las mejores alternativas para almorzar en el sector vicuña Mackenna-​Rancagua-​diagonal Paraguay. Fui después de haber leído varios comentarios por acá mismo y aprovechando que coincidí a la hora de almuerzo haciendo unas diligencias por el sector pues llame a una amiga y nos lanzamos. Súper fácil llegar, a metros de Vicuña Mackenna el localcito se encuentra en un segundo piso. Decoración muy sencilla pero muy acogedora, el fuerte de los almuerzos son las pastas y el resto del día el café de especialidad. La atención muy rápida y correcta por parte de un chico español, nos cambió de mesa porque llegó un grupo más grande y éramos solo 2 personas pero fue algo casi que imperceptible. Pedimos unos ñoquis en salsa pesto y unos fetuccini en salsa de mariscos. Los 2 platos estuvieron formidables. Todo bien: sabor, proporción, temperatura. Todo para repetir. Me quedé con ganas de pedir postre que se veían buenísimos pero la hora de almuerzo no alcanzó. Pedimos agua para tomar que traen en presentación de litro con sabor a limón. Muy bueno para los que no les gusta que el agua no sepa a nada.
Nos alcanzó el tiempo para pedir un café para llevar que estaba tan rico que no tuve que ponerle azúcar. Todo 7 puntos.

Esta cafetería es bastante ecléctica, tiene un alto componente de turistas extranjeros que van a desayunar y al mediodía se llena de oficinistas que trabajan por los alrededores.
Llegamos a las 13hs, horario de almuerzo. El lugar no estaba muy lleno pero a los pocos minutos colapsó. El empleado que atendía (tal vez era el dueño) tuvo un trato seco, pero creo que era porque estaba colapsado y se notaba
Esta cafetería de especialidad no solo tiene café sino un menú para almorzar consistente en pastas que estaba muy bueno. Los ñoquis que se deshacían de lo frescos que estaban, «nadaban» en una salsa de pesto pero no por eso menos rica. El pesto mismo estaba muy suave porque estaba –probablemente– mezclado con crema de leche.
Terminé rematando el almuerzo con un V60 de origen Sumatra. Para maridar el café, me trajeron unos trozos de un chocolate compuesto por un 70% de cacao, íntegramente elaborado en Chile.
Lo que me gustó de esta cafetería es que los granos tenían fecha de tostado, por lo tanto uno puede saber si los mismos están aptos para preparar un buen café.
Sin duda la gran cuenta pendiente aquí es probar el brunch.