Ver girar a estas pobres aves asandose podría causar un grito a los defensores de los animales y lo entiendo, pero disculpen si lo que voy a decir pueda ofenderlos pero a mi solo me causa hambre! Para los que les gusta salir del paso rápido no hay nada mejor que llevar un pollito asado a la casa, ya sea para compartir o para comérselo solo. Con una buena ensalada o con papas fritas para los mas glotones, no hay duda que este platillo es de los mas comunes en la cultura gastronómica santiaguina. En este lugar siempre tienen pollos recién salidos del horno, y es que venden todo y tan rápido que nada se queda guardado. No es mi primera elección al momento de saborear a esta pobre ave pero es lejos mucho mejor que los que venden en el súper mercado. Puedes comprar solo pollos enteros por lo que si buscas una colación individual, mejor abstenerse, sus precios son un poco mas elevados que los el súper, ah y aceptan red compra. También en este local venden sandwiches y completos, por supuesto