Esquina do samba

Conocí este ambiente cuando el local estuvo en Sta. Isabel con Girardi, fui con uno de mis amigos (uno de mis partner para el carrete), él lo conocía porque de día pasaba a almorzar con sus compañeros de trabajo.
Yo estaba segura que por la hora en que fuimos lo mas probable es que estuviese cerrado (2 AM), llegamos estacionamos en la calle y por fuera era una casa común y corriente, sin nada de movimiento, con eso ya había confirmado mi teoría de que estaría cerrado, pero mi amigo me dijo que entráramos que si estaba abierto. Cuando cruzamos la segunda puerta (era de las puertas de casona antigua) estaba la cag… la embarrá! grupo en vivo tocando un delicioso ritmo pagode, todo muy alegre y divertido.
Nos acercamos a la barra y no había nadie, de pronto del medio de la pista aparece el cantinero, que estaba bailando, nos atendió y se fue otra vez a lo suyo, esa sola situación me agradó, el hecho de que fuera una onda familiar, que además tenía rico tragos y muy, pero muy buena música.

Cuando entré a la Universidad, coincidió que también empecé a vivir en pensiones y piezas de mala muerte cerca de ahí. Pasaba mucho en la U, aprovechaba los computadores de allá mismo para hacer los trabajos o la biblioteca. Pero me obligaba a por lo menos una vez a la semana, salir a almorzar y escribir a otro lado. Y por lo gral terminaba en un restaurant brasilero nuevo que había a la vuelta, escribiendo horas (además soy re lenta pa comer cuando estoy agradable, así que el primer tiempo el garzón me odiaba. Después nos hicimos grandes amigos).
Aunque el restaurant ya no existe ahí (Pucha que eran ricos los almuerzos! Quiero que la cocinera me concine a mí cuando yo sea millonariaaaa!), Jorge empezó a arrendar el local «La Bodeguita de Julio» en Bellavista los viernes y algunos otros días para hacer las fiestas llamadas así mismo como su restaurant.
Creo que había venido sólo una vez, pero anoche fui. Sigue poniendo el mismo CD (Gracias a ellos conocí el candencioso forró y el pegote y romántico pagode de bandas como Revelacao, entre otras) que hace 7 años atrás (lo mejor es que le funciona), el ambiente es festivo a cagar (¿Alguien podría bailar samba y no estarlo?), además siempre toca una banda en vivo llamada A cor da samba, conocidísima entre los que les gusta la música brasilera en Chile.
Súper recomendable, buenas caipirinhas, buen ambiente, buena música. Y véase unos vídeos de Revelacao, seguro reconoce varias canciones en la noche.