Dulce Pecado

La verdad es que es un café mas del montón. Chico. Lento. Y con dos mesas. No se si los comentariatas anteriores se habrán confundido de local o serán amigos de los dueños. Pero hay muchas mejores alternativas cerca.

Un local con un grato ambiente, buena atencion y hogareño. Una perfecta alternativa para pasar el frio con un chocolate caliente :)

Es un café muy concurrido y central de Santiago, se caracteriza por sus ricos productos y en especial por ser un lugar grato para que la gente se reúna con sus amigos. Además, por sus terrazas al aire libre que hacen una muy agradable la visita de los clientes en el café ubicado en Francisco Bilbao.
Mi café favorito es el latte, el cual es muy sabroso y su aroma hacen una combinación espectacular para el público. También, puedes acompañarlo con un pie de limón que es la opción perfecta para endulzar las mañanas en la capital.
En su menú presenta el chocolate caliente y el café helado. Todo en relación a la época y los gustos de las personas. Totalmente recomendable para compartir un momento ameno con buena compañía.

Pequeño local especialmente orientado para los cleteros de Santiago, muy cerca del metro Francisco Bilbao y al frente del parque Pocuro. Es ideal para dejar la bici y tomarse un café o té ($ 1400) y el chocolate caliente a $ 1800 (que es bien rico, recomendado).
Afuera y en la terraza cuentan con bicicletero, que se ven fácilmente desde cualquier parte del local por lo que no hay peligro en dejarlas ahí (además el barrio es sumamente tranquilo).
Cómodo para cuando uno va de pasadita, pero se agradecería que tuvieran estufa. Brrr

Este es un local con un ambiente muy acogedor y agradable para tomar un café o jugo y disfrutar de algo dulce, mientras trabajas en tu compu (cuentan con wi-​fi) o aplicas carpe diem y te centras en el momento sin la distracción tecnológica.
Si eres fanático del chocolate caliente, aquí lo encuentras los 12 meses del año (se agradece!), como sus otros bebestibles calentitos entre los que están sus té orgánicos y variedad de cafés (Rainforest), cuyas hojitas se traen verdes desde Colombia, para que en Chile estas se tuesten según los requerimientos del local, por lo tanto tú taza de café tiene un tostado fresquísimo.
Lo que más me gustó es que Michelle, la dueña y quien atiende personalmente, se preocupó de tener una línea de muffins artesanales que están en versión tradicional, para veganos y para diabéticos (muffin de arándanos). Además encuentras churros y sándwich como el «Casi Chuchi» (jaja) que consiste en un pan pita con queso crema, palta, atún, sésamo tostado y soja.
Si vas en bici cuentas con un estiloso estacionamiento que se encuentra en la vereda que da al local y el que fue ideado e instalado por Michelle.