Club UP

Noche de viernes, luego de un after-​office terminamos en el Club Up.
Segun las reseňas habia un tercer piso con dos pistas de baile, pero ya no existian,
Asi es que solo hay dos pisos en donde puedes comer y tomar.
En el segundo siguen con el karaōke y musica en vivo tipo 1 AM.
Infraestructura: basica.
Precios normales.
Solo si no hay nada mejor.

Este lugar ubicado en una gran casona de tres pisos es uno de los mejores que he visitado en cuanto a pubs y discotheques, porque en realidad ofrece de todo para pasar una noche entretenida, por lo que es recomendable llegar temprano.
En el primer piso puedes disfrutar de una gran variedad de tablas, pizzas y tragos, y el happy hour es muy conveniente. Pero lo mejor es el Karaōke, donde existe una carta con todas las canciones que te puedas imaginar, de todos los tiempos y siempre actualizada. Cada persona que quiera cantar anota los temas en unos papeles que hay en todas las mesas, hasta que llega el animador, un hombre muy histriónico, que retira los papeles y comienza a llamar a los valientes que subirán al escenario. Algunos cantan excelente, pero otros… jajaja, eso es lo más divertido de todo, además de la participación del público que aplaude, abuchea y corea los temas.
En el segundo piso también puedes comer y tomar, escuchando a destacadas bandas tributo en un relajado ambiente. Y si quieres bailar puedes ir al tercer piso, donde hay dos pistas de baile, una más amplia que la otra y con diferentes estilos.

Sumado a la tendencia de bandas tributo en Santiago, el Club Up es una alternativa económica en comparación a locales de Bellavista o Plaza Ñuñoa para tomar un trago y escuchar rock de los 80´s y 90´s. Tienen promociones de pizzas más cerveza a $ 10.500 o Shop y Chorrillanas a $ 9.500.
Ubicados en el segundo piso de una casona inserta en medio del barrio Cumming, el Club –que también es karaōke– acoge a tributos «no oficiales» de Janis Joplin, Alice in Chains, Oasis o Depeche Mode. Dato: escribiendo a
el día del evento, hasta las 20:00, puedes asegurar tu entrada gratis. Tienen variedad de tragos y happy hour para gustos de todo tipo.
No admiten mesas, ni público sin consumo y puedes reservar espacio para cumpleaños o despedidas. Pese a que el escenario es pequeño, la acústica e iluminación son buenas y las bandas agradecen el despliegue que les permite el local. Cerca de medianoche, la tokata realiza un alto y los cantantes amateur son los dueños de la jornada. Para quedar en primera fila, es aconsejable llegar temprano.