Clases de Baile de Zamira Backit

Recuerdo ese semestre en el que yo, un hombre tieso para bailar, por casualidad de la vida me metí a un curso de baile ¡Salsa! con la profe Zamira.
Había llegado esperando el típico curso, «has esto, has lo otro» para personas con experiencia y me encontré sorprendido al encontrar algo totalmente diferente.
Zamira, totalmente apasionada por el baile, enérgica y con mucho carisma lleva las clases casi como un estilo de vida, donde una vez uno pisa su espacio ella nos obligaba a dejar los problemas atrás para relajarse en la clase. Da lo mismo si uno es principiante o es mas tieso que la mandíbula superior, ella se encarga con mucha paciencia y buen ánimo de sacar los mejores pasos a cualquiera
Aunque no era fácil seguirla, rápidamente a un ritmo mejor que el que esperaba de mi mismo comencé a bailar de manera fluida a la par que mejoraba mi autoestima y ganas de seguir bailando.
Imperdible

Estaba en la universidad muy estresada y decidí tomar un taller de salsa para liberar tensiones antes de matar a alguien. Así conocí a la profe Zami. La verdad es que nunca la había pasado tan bien en una clase de baile.
La profe desde el principio es muy enérgica y como que te avispa para que le pongas pino al baile. «Dejen sus problemas a un lado por un momento y pásenlo chancho en la clase», dice siempre.
De todas formas seguirla no es tan fácil, porque de repente se va en la volá y empieza a hacer pasos muy raros y uno queda colgado, pero la idea es que lo intentes igual sin importar que te equivoques porque con el tiempo se van puliendo los pasos.
Lo otro genial son las salidas a terreno. Ya es tradición ir con el curso al Club Mangosta, donde dejan los pies en la pista bailando.
Las clases son para estudiantes de la Católica, pero igual se pueden tomar si no se es de la universidad.
¡Hiper recomendado!