Admiradora máxima de ésta carnicería. Desde chica partía con mi mamá a comprar las deliciosas prietas de manufactura casera, las guatitas siempre limpias, y las longanizas perfectas para entrar en una marraqueta y tapar con pebre y mayo casera. Yo crecí viendo pollos grandes, piezas de carne enteras, máquinas que muelen la carne ahí mismo, costumbres que de a poco se han ido perdiendo con la invasión de supermercados y esas cosas gringas como Big John y OK market. En Escudero siempre encuentras hermosos costillares, fibrosas palancas, y sabrosonas longanizas. Y no sólo de carne vive el hombre, hay un estante con quesitos, jamones, pichanga, ají y aceitunas, todo para el picoteo casero mientras se prende la parrilla o el horno. Ojo con ir en época de Navidad, Año Nuevo y para que decir el 18, porque se llena! lo mejor es ir lo más temprano que se pueda(abren a las 9)