La mejor cazuela de vacuno que he probado en Santiago es la que cocina doña Sandra en el comedor que abre de lunes a viernes en la Casona 1910, una antigua edificación que data de principios del siglo pasado y en donde hoy es posible degustar muy buena comida casera por tan solo $ 2.500 todo incluído. Esto es: Ensalada surtida, plato de fondo, jugo y postre, además de salsa verde, pan y pebre cortesía de la casa. Si bien cada jornada ofrece tres opciones diferentes de menú, basta con llegar al comedor para comprender que la reina del lugar es la cazuela. Zapallo, papa, porotos verdes, arroz, pimentón, un caldo bien condimentado y un trozo de asado de tira preciso. Todo dispuesto sobre un pocillo de greda tamaño doble del que estamos acostumbrados a ver con el pastel de choclo. Ese notorio cariño que doña Sandra imprime en su plato, se ha ganado mis respetos y por lo mismo cada vez que puedo pasar a comer ahí no pido otro fondo que no sea esa cazuela.