Café Dante

Ser ñuñoino y no conocer El Dante es casi un pecado, porque esta fuente de soda tan tradicional es un mítico y popular lugar de a mi gusto, la mejor comuna de Santiago, Ñuñoa, ubicado en plena esquina de la plaza principal este lugar es un imperdible en la bohemia del sector.
Generalmente vengo acá con los amigos, también vecinos de la comuna, y casi siempre es lo mismo, varios pitcher y un gran sandwich, ya sea churrasco o chacarero para cada uno, a veces cambiamos eso por unas papas fritas o chorrillanas. La idea es compartir entre nosotros y en un buen lugar, y qué mejor si los precios son amigables con nuestra billetera.
El ambiente es acogedor, cómodo y hasta familiar, tanto en la terraza como dentro y los garzones siempre atentos con cada visitante que llega a este lugar.

Como dice su slogan, «el clásico de Ñuñoa», este restaurant (el que da a Irarrázaval) es uno de los estandartes de la Plaza Ñuñoa.
Acá he probado varios platillos y tragos, todos son realmente espectaculares. Lo primero que recomiendo son sus Lomitos (7 tenedores) y Churrascos (con agregado «Completo» que trae mayo casera, yumi!), luego las «Papas Dante» (con queso y aliños, para compartir porque es una porción satánica) y las exquisitas pizzas. Para las niñas, sugiero tragos como los Daiquiris o Piña Colada, los preparan deliciosos ahí. Todo a unos excelentes precios.
El ambiente es acogedor, tanto en la terraza como dentro y los mozos se visten a la antigua, rememorando las clásicas fuentes de soda.
Lo mejor es que si quieres salir cualquier día de la semana, por ejemplo, ir al Teatro de la UC (que está a la vuelta de la esquina) el domingo y luego comer o tomar algo siempre encontrarás este local abierto hasta tarde.

Este es es un lugar mítico dentro de Ñuñoa. Comenzó como una pequeña fuente de soda y de a poco se fue transformando en el gran lugar que es ahora (con sucursal incluida).
Aquí se pueden encontrar uno de los mejores lomitos de Santiago. De tiempos inmemorables mi tía nos traía a mis hermanos y a mí a comer esos ricos lomitos con palta. Además cuentan con maravillosos completos, contundentes chorrillanas y pizzas. Para tomar pueden encontrar cervezas tanto de marcas conocidas como artesanales y más entrada la noche ricos cócteles especiales para disfrutar con amigos.
Los precios son muy acordes al sector, más bien elevados, pero créanme que vale cada peso que puedan pagar porque todo es muy rico.

Desde que llegué a Santiago, el Dante se ha convertido en uno de mis lugares favoritos de plaza ñuñoa, no tan solo por su tradición de más de 50 años, por sus tragos o sus garzones, lo que me gusta de este lugar es el ambiente, de tipo picada clásica pero adaptado a los nuevos tiempos y comida sabrosa.
Hay dos café Dante, uno por Irarrázaval, otro por Jorge Washington, personalmente me gusta más de el Ira, será maña o que pero este local me gusta más.
La atención es medianamente rápida, tienen amplia carta de tragos y cositas ricas para picar, pizzas, sanguches, además de lo que para mí es lo mejor que tienen, chorrillanas con papas fritas caseras, huevo frito entero y carne, todo muy jugoso y si lo acompañas con un tinto, es para ir a echarse a dormir a la plaza, muy muy rico.
Lo que si he notado y mis contactos también es que la calidad de servicio de este local ha bajado notoriamente con el paso del tiempo y eso no es un buen síntoma para un lugar con tradición y presencia en el sector, retraso en los pedidos, sin disponibilidad de ciertos platos los domingos y así.
Espero mejoren para seguir disfrutando de un clásico como es el Dante