Café Colonia

Almuerzo caro y malo. Ensaladas con tocino y pan frito. Dicen que sus tortas serían buenas para el mal sabor de su comida.

Incrível! Apesar do atendimento, um pouco impaciente, tudo provado aqui foi ótimo: apfelstrudel, torta de nuez e o espresso, divinos!

Este es un café/​pastelaria que tradicional del centro, acá los trabajadores de las oficinas del sector vienen a disfrutar de un break con un rico café y algo dulce para acompañar, su onda antigua atrapada en el tiempo convierten a este lugar en un sitio tranquilo y agradable para pasar un rato piola.
Sus postres y tortas son espectaculares y el café es de primera, y son servidos por atentas garzonas, en su mayoría señoras que guardan una tradición de buena atención y calidez.
Ojo que puede parecer antiguo por la decoración y la vestimenta de las simpáticas garzonas pero no te dejes engañar este local cuenta con una excelente conexión wifi lo que lo convierte en un lugar perfecto también para trabajar, tal vez si te pones los audífonos y empiezas a hacer lo tuyo pueda ser poco común acá y es que no es el starbucks, pero sin duda es mejor, 100% recomendable.

Although I have always heard amazing things about the cakes from Café Colonia I really cannot say they are anything special.
I had one of their signature tres leches (three milks) cake at a friends birthday party and I would give it maybe a 2 if that. It wasn’t very moist and it had raspberry jelly and rum mixed into it. Tres Leches is probably one of the best Latin treats there is and somehow Café Colonia just didn’t cut it.
Maybe it was just from this location, however the store doesn’t seem that appealing to me either. The lighting is dark and the cakes from the window view look tacky. I have to be fair and if you need a last minute cake and you don’t want to get one from the supermarket Café Colonia is a fine option.
I haven’t tried their other cakes and I would be willing to go back and give another one a chance. I am kinda a fanatic about the Tres Leches cake so maybe being a bit harsh

La verdad es que no conocía este café, si bien había pasado por fuera nunca había entrado, hasta que a principios de mayo fui al cumpleaños del hijo de un amigo, y quedé completamente fascinada por la torta, al verla, era como esas que hacíà la abuelita, grande y con un toque casero, el bizcocho mojado y un sabor excepcional, es ahí cuando mi curiosidad me sobrepasó y pregunté dónde habían comprado tan maravilloso pastel, ahí fue cuando me dijeron en el Café Colonia.
Así que un día partí con mi mamá y la invité a que probara la torta lúcuma manjar que ahí preparan, y como yo ya la había probado elegí una de panqueque de chocolate, que suele ser la típica de todos mis cumpleaños, pero al parecer en noviembre de este año habrá un cambio en la elección.
Los precios son muy buenos y la calidad de los productos también, el espacio es cómodo y amplio, ideal para ir a compartir en familia. Ahh y se me olvidaba, acá igual puede encontrar chocolates!

Café Colonia is one of my favorite pastry shops downtown. Their two different cafes on Mac Iver remind me of Hansel and Gretle’s home (or something you would find in the Swiss Alpes). Its wooden roof, large windows and warm interior is especially enticing, convincing you to come in, sit down and drink a cup of coffee with a delicious one of their pastries.
The women who work there are super friendly, and the outfits they wear also go with the theme of the café. They are quick to help you pick between the many different options and are quick at serving it — even during the busy lunch or once hour.
I recommend their buttercream vanilla cake (the frosting is thick and very buttery). Also, they have a delicious lucuma cake that makes my mouth water just thinking about it — their frosting is my favorite part of the cake and I usually eat it by the finger-​full.
However, my all time favorite is their chocolate cake (in fact, after the Chile-​Brazil game, I walked over and picked one up for myself to drown my sorrows — it is that good!). The cake itself is moist and the chocolate mousse in the middle gives it the perfect chocolatey texture and taste to satisfy even the most passionate chocolate lover.
Their cakes are perfect to order for birthdays (call before to order ahead of time and get it personalized) They also have mini personal cakes (that are fairly cheap: $ 1.700/each) they are great to pick up quickly to let someone know you were thinking about them or better yet, a personal treat for yourself!

Este café es parte de mis recuerdos de infancia, cuando iba con mi papá y pedía un chocolate helado. Me encantaba la maqueta de la ciudad de la ciudad de Colonia que hay dentro, con su iglesia gótica.
Hace poco, he vuelto a ir con mi papá y me sigue gustando la maqueta (más ahora que conozco la ciudad de Colonia en vivo y en directo). Pedí un chocolate caliente y un Barros Luco… Un sabroso clásico!
No, no he probado las tortas y kuchenes… No soy muy dulcera, pero sin duda es una tarea pendiente.

¿Que más puedo decir del lugar donde para mi gusto venden la mejor torta de merengue frambuesa que he probado?
La mejor torta es la que hace mi madrina, eso no está en discusión, pero ella está en conce y no puedo ir cada vez que me da antojo de tortita o cuando ando con SPM pedir mi antídoto de bomba dulce para relajar aquellos días.
Dicho esto me di la tarea de buscar una torta que fuese más menos como la que hace mi madrina, fui a varios locales donde casi daban ganas de llorar con esas pastas media plásticas de frambuesas o las que sustituían por yogurth, ¡Todo mal! hasta que dimos con este café que es un clásico de Santiago, donde las tías son amables, los mazapanes son de dioses y los pastelitos para llevar, ay mamita.
Aquí encontré la torta más rica que he probado, con merengue, frambuesas enteras (nada de batido) en una base de bizcochuelo. Además para seguir agradeciendo, las porciones que sirven si andas en modo buena persona las puedes compartir porque son muy generosas, nada de cortar trozos con rayo láser tipo visita.
Si no eres muy fan de las tortas y quieres algo salado, aquí también tienes varias opciones de sandwich muy ricos, como un lomito palta mayo, generoso en palta en pan de molde que es un manjar, acompañados por algún batido o variedad de té.
Y si deseas agasajar a alguien especial, puedes pedir un sinfín de variedades de tortas para llevar, las clásicas, selva negra, piña, hojaldre, panqueque, merengue y así.

Me encanta el Café Colonia. Debo confesar que he probado todas las variedades de tortas, y siempre digo «la próxima vez pediré algún kuchen o un strudel para probarlos», pero al llegar, termino comiendo algún trozo se torta.
Lo que me gusta es que todo es súper fresco, es un lujo poder desayunar o tomar una once en este lugar, porque la atención es súper buena y por la calidad de los productos. Los jugos naturales en verano son una verdadera delicia, y en invierno pedir el chocolate caliente es algo que te devuelve el alma si haz pasado mucho frío.
En navidad y para pascua de resurrección, elaboran casitas de jengibre, mazapanes y galletas con formas relativas a la natividad. También puedes encargar tu torta… yo en un par de oportunidades lo he hecho y he sido feliz.
Poder recomendarles alguna torta en especial, creo que seríà la manjar, lucuma y nuez o la del selva negra, que tiene unos trozos grandotes de chocolate que se derriten en tu paladar.

Este tradicional café tiene más de sesenta años y lleva más de cincuenta en la calle Mac Iver. Famoso por sus tortas y mazapanes, también ofrece desayunos, almuerzos y onces. Desde que tengo memoria que me gustan sus tortas de panqueque naranja y de merengue lúcuma. En los años ochenta y noventa iba con mi mamá, que trabajaba en el centro, a tomar once con alguna de estar tortas y una bebida.
Por culpa del Colonia pasé muchos años sin probar el mazapán. Sucede que para semana santa hacían unos diseños con conejitos tan tiernos que me daba una pena enorme comerlos (raro, nunca me pasó con los conejitas de chocolate). Por suerte con los años me puse insensible a la ternura almendrada y comencé a tantear su sabor.
Es un lugar muy agradable para almorzar, tienen un plato del día que se puede acompañar con algún postre. Cuando trabajé en el centro me gustaba ir cuando había mechada con puré, cosa rara en mí que no soy fanática de la mechada. La receta que usaban acá no incluía tomate (muy bien) y permitía que el sabor de la carne fuera el protagonista. Lo recomiendo a todo el mundo.

De entre los clásicos de Santiago Centro se encuentra el Café Colonia, nacido en los años 50, tiene las mejores tortas del centro, que no les mientan! La verdad, son un poco caras, pero valen 100% la pena y el dolor en el bolsillo, uno de mis clásicos es la de Pralinee pero los Kuchen siempre me hacen dudar. Hoy en día este tradicional lugar ha ido mutando y adaptándose a la clientela, se pueden encontrar desde productos light hasta despacho a domicilio, lo cual le entrega un plus para esos días en que la flojera apremia, también tienen almuerzo ejecutivo. Si va solo de pasada, y gusta de las cosas dulces, los mazapanes con formas de frutas siempre son una excelente idea.