Café Clementina

Primera vez que vengo y amé este lugar… La onda es exquisita, pic nic en el parque, fui a almorzar con una amiga, pedimos una Ensalada de Quinoa para compartir, que estaba maravillosa y cada una pidió un Quiche distinto, comí el de Jamón con Palmito y estaba delicioso.
Buena atención y la comida muy rica, pasará a ser uno de mis lugares preferidos.

Ubicada en un parque tranquilo en Providencia, por detrás de Santa María .
La Clementina es una tienda pequeña que hace su comida casera para los trabajadores de las oficinas cercanas.
Dentro de su menú su especialidad son las quiche y sus postres. ¡No puedes irte sin probar!
La comida es para llevar ya que no dispone de mesas ni sillas, o en los días de primavera y verano te ceden manteles para que hagas tu propio picnic en el parque, con tu mantel de plástico digno de película.
¡Es muy recomendable ir pronto ya que las filas que se arman son eternas, y la comida se acaba pronto!
Puedes pagar en efectivo o con Tarjeta en el caso en el que vayas apurado ya que por el área no hay muchos cajeros!

¿Se acuerdan de la placita abajo del lindo edificio donde vivía Cristina Moreno de «Soltera Otra Vez»? Bueno, la Clementina queda justo en esta tranquila plaza.
La gracia de este pequeño, escondido y monono lugar es que puede ir, comprar una de sus delicias dulces o saladas, pedir un mantelito (de los clásicos cuadrillé, pro plástico) y sentarse a hacer un picnic improvisado.
Acá todo es riquísimo, la repostería y los quiches son una tentación difícil de rechazar. Además, las chicas que atienden son muy simpáticas.
Sí, es bastante hipster, pero dejando el prejuicio de lado, vale mucho la pena visitarlo.

La Clementina es el lugar especial si andas con antojo de comida más gourmet a un precio razonable. Tienen una carta bastante amplia con preparaciones que pasan por ensaladas, pastas, guisos, sopas, quiches, sandwiches y postres maravillosamente ricos.
Una de mis favoritas es la ensalada de Cous Cous, pues le da un toque de frescura a mis almuerzos veraniegos. En esta época prefiero sus famosas cremas, pues son consistentes y no me hacen quedar con hambre.
Vale comentar que si buscas un lugar donde instalarte a almorzar se te hará un poco complicado, ya que este local es muy pequeño. De hecho, en verano te pasan un mantel para que vayas a comer en modalidad picnic a una plazoleta que está al lado. En invierno esto se hace un poco inviable por razones obvias, pero si trabajas o vives por el sector siempre puedes llamar y hacer tu pedido.
Si tienes un empresa y necesitas un buen catering, te recomiendo este lugar a ojos cerrados. De la misma manera, si invitaste a amigos a tu casa y quieres sorprender con un rico postre, ya sabes dónde ir.