Biblioteca Nicanor Parra UDP

Fui testigo de todo el proceso de construcción de esta increíble biblioteca. El edificio es totalmente sustentable, uno ve la vegetación que se confunde con el urbanismo, se mezclan los estilos; es una obra de Matías Klotz deliciosa.
Me llama la atención los espacios que están tan bien pensados, cada piso tiene una personalidad y está hecho con intención. Hay salas de cine, auditorios, salas de exposiciones y una terraza que deja ver un Santiago poniente crudo, contaminado en invierno y optimista en verano. Me encanta.
Hay un piso que tiene un espacio de descanso, de relajo total con pasto sintético, con sillas de playa, algo loco pero entretenido, con alumnos pululando a todas horas.
Si pasan por ahí hay que darse una vuelta, lesta biblioteca tiene entradas por Ejército y Vergara y pasan obligados por un Sturbuck que hay en el pasillo que une las dos entradas (o salidas). Cuando yo trabajaba ahí, mi hábito era todos los días un café del día con leche de soya. Me tocaba estacionarme en ese edificio y descubrí que el primer piso es sólo estacionamiento de bicicletas. Otra genialidad.
Hay un casino que da almuerzo a un precio decente y ofrecen comida mucho más rica que los otros casinos y pequeños restaurantes del sector. Un imperdible.

No soy fan de las bibliotecas porque el silencio mucha veces me agota. ¿Será que por eso estudio periodismo? Y definitivamente no soy fan de esta biblioteca para estudiar, porque en su gran mayoría tengo que hacer trabajos en grupo y no nos dejan conversar, pero todos los otros espacios me parecen fantásticos.
Sí, es cierto, soy alumna UDP y llevo la bandera en el corazón. Ahí exageré un poco, no la llevo en el corazón, pero me gusta mi universidad y aprovecho todos sus espacios –y descuentos– y sobre la Nicanor Parra tengo un par de elogios que hacer.
No es muy común que compre en Starbucks, pero los alumnos tenemos 25% de descuento y es muy provechoso para nuestro bolsillo. Ese espacio, en el primer piso, o algo como el primer piso y medio está siempre ocupado, porque todos quieren café de marca y hacer sus tareas ahi. Para hacer mis tareas prefiero el tercer piso, donde hay un espacio con pasto de mentira, mesas altas y bajas –como para sentar en el suelo y trabajar y un par de reposeras. Además tiene enchufes por todas partes, hasta en el suelo y la batería de mi celular y yo tenemos una constante guerra y esta es una área de tregua.
Si quiero solo pasar el tiempo con mis amigos prefiero el 6 piso, la azotea de la biblioteca que casi nunca está llena y es un buen lugar para despejarse y conversar. Me gusta ir con mis amigos a pasar el rato ahí, ver cómo se esconde el sol tomando un té, un café, una bebida, riendo o como sea, pero todos juntos en un buen lugar.
Como sé que no puedo hablar solo de su arquitectura comentaré que he ido a un par de eventos y foros que se han hecho ahí, en el subterráneo. Actividades de algunas organizaciones externas, exposiciones y buenas muestras de arte. Me parece que este lugar lo reúné todo, a excepción de la confianza en los vertiginosos por sus suelos de vidrio que dan la sensación de caer.

No soy alumna de la UDP ni nada por el estilo, pero, adoro este lugar. No solo por el edificio bonito y sustentable, no solo por que tienen una librería bastante completa (Ulises) si no que además en este lugar en pleno barrio universitario, se realizan coloquios, exposiciones, lanzamientos de libros y eventos tanto para alumnos y todo público, permitiendo el acercamiento a la cultura.
En medio del ruido característico de Santiago Centro y buscando un lugar tranquilo cerca de mi casa donde poder estudiar o trabajar, di con este lugar que para los que no somos parte de la comunidad, cuenta con un Starbucks en su interior donde se puede tranquilamente hacer las actividades que necesitamos cumplir, en un ambiente tranquilo e ideal para concentrarse.
Te recomiendo visitar la página web o si pasas por su frontis tomar nota de los nuevos lanzamientos, ciclos de películas o reuniones que se llevan a cabo con bastante periodicidad y disfrutar de un buen momento de cultura.