Mercado de pulgas del Bajo

Es la primer feria de artesanos de la ciudad. El paseo familiar por excelencia, en una época, era ir al monumento, comprar un algodón de azúcar y recorrer el Mercado de Pulgas. Sí, ese nombre suena un poco despectivo al principio, pero hay que pensar que en las ferias antiguas, la exhibición de pulgas amaestradas era uno de los atractivos más buscado por el pueblo (1).
La feria continúa actualmente, y continuará, de seguro, a menos que salga alguna ordenanza que la prohíba, y ni así, porque no creo que los artesanos y puesteros estén dispuestos a renunciar a su fuente de trabajo.
Suele haber de todo actualmente, desde libros usados hasta ropa, biyú, lechucitas tobas y sahumerios. Hay días en que hay menos, otros días más puestos, días en que hay mejores, días en que más o menos. Pero la recomiendo, desde ya, si estás por la zona un fin de semana, paseando. Siempre algo que te guste vas a encontrar.
(1) El mismo Céline, en su «Viaje al Fin de la Noche», quien explica detalladamente la técnica del amaestramiento de pulgas.

«El Mercado de las Pulgas» que lindo nombre para ponerle a un paseo de artesanos, y ¡que bien le sienta a este en particular!
Era de mis preferidos, ya no tanto. No se si la zona a crecido en cantidad de ferias y los que solían militar en esta se fueron a probar suerte a otras, o que. Pero con el correr del tiempo se va achicando.
Sin embargo, es muy bella para recorrer. Siempre digo que Rosario tiene una buena oferta en productos artesanales, y amplia variedad de trabajos muy dignos de ser reconocidos. Sí estas buscando es algún que otro recuerdo del Monumento a la bandera o el Río Parara, en esta feria especialmente hay una señora que vende unos mates espectaculares.
También, para quienes hacen malabares y andan buscando algún chiche en especial, vayan a la feria de las pulgas y pregunten por La Cachibache, que sí no está de viaje en algún lugar del mundo, los va a saber atender 10 puntos. Es una genia, y hace ella misma: pelotas, clavas, banderas, cadenas de swing y más, para venderte a un buen precio y calidad con amor.

Hasta que tuve 12 o 13 años, el plan de domingo era terminar de comer, dormir un rato de siesta y salir para el mercado de pulgas.
Estando ahí cada uno iba para su stand preferido. El mio era el de los juegos de ingenio. Creo que aún ahora no pude resolver ninguno… Mi papa se quedaba en alguno de artículos de cuero o de mates. Mi mama en el de ropa de bambú la. Sí, hay todo eso. Y más también.
Títeres, accesorios de plata o alpaca, artesanías de todo tipo. Siempre algo te enamora y te volvés con aldo nuevo.

Me gusta esta feria porque si tenés pensado ya ir a visitar una el fin de semana, para comprar algo típico de cualquier otra feria de artesanos, como sahumerios, esencias, o qué se yo. En esta nunca hay UN MONTÓN de gente. Y la variedad de ofertas es suficiente, no impresionante, pero lo justo y necesario.
Las artesanías que venden son lindas, tampoco se distinguen de otro lugar en general, aunque cuando se acordó de levantarse, va un señor siempre bastante arrancado con alguna bebida, que vende unas esculturas con alambre y chatarra variada que son interesantes de ver para cualquiera que espere algo creativo o atípico de un artesano.
Cuando era chico la calesita funcionaba all day all day, ahora no parece así. Al menos yo la veo bastante quieta cada vez que paso. Pero bueno, hay muchas hamacas, sube-​y-​bajas y arena para que los chicos jueguen mientras «los grandes» miran. Siempre suele volar cometas también.

Rosario se caracteriza por su oferta de artesanías en las distintas ferias a lo largo de toda la ciudad.
Una de ellas es el Mercado de Pulgas del Bajo en Av. Belgrano 652, ahi nomas del monumento a la Bandera. Para mi en su momento estaba genial, es mas a veces he ido a comprar ahí y no a la Feria de Oroño y el rio. Pero no puedo decir lo mismo de ahora, acabo de ir y la vi con pocos stands, vacía, como sin ganas o olvidada.
De todas maneras la calidad de las producciones es muy buena. Sin embargo, pareciera que los galpones, el monumento, los carritos de choripanes son mas atractivos que esa feria.
Es una pena por que que lugar colmado de artesanias queria mucho mas lindo!