Orio Mercado de Dulces

Orio es otra golosinería. Se ubica en una esquina y está pintada de amarillo furioso, la tenés que ubicar seguro.
Tiene una gran ventaja que suma una estrella: vende productos a granel. Rocklets, confites, maní con chocolate, gomitas de distintas formas y sabores. Eso es cómodo para decorar tortas, por ejemplo, o para armar sorpresitas más a medida haciendo un poco de economía.
Asimismo, también tiene un gran surtido de golosinas de esas que vienen con muñequito, o que ya de por sí tienen un packaging un poco más pensado y atractivo, que la mayoría de las veces se traduce en un precio bastante más caro. Otra estrellita por eso. Le suma bombones, de los que vienen empaquetados.
Los precios entre las cajas cerradas y llevar los productos por unidad no varían demasiado. Por su parte, los precios en general están más o menos como en otras golosinerías de Funes. Pasa como en el supermercado. Si en uno ahorrás en los fideos, pagás un poco más cara la salsa de tomate. Y en otro, a la inversa. Bueno, el rubro golosinería no escapa de esta regla. Al fin y al cabo, con el ticket en mano, habiendo comprado lo mismo la diferencia es de apenas un par de pesos.
La atención no se destaca. Quizás un poco más de proactividad no le vendría mal.