El que pensó la frase«está más bueno que comer pollo con la mano» seguro estaba hablando de los pollos asados de El Mosqui. Esta rotisería/brasería es un negocio muy conocido en la zona por su «sabrositud», todo es para chuparse los dedos, aunque sea de mal educados. No sólo los pollos, sino también el matambre, las pastas. Nunca probé el pescado, pero ya lo haré. Difícil que algo que cocinen ahí sea feo. El precio es quizás un tantito más elevado que en otros lugares pero la verdad es que vale la pena pagar unos pesos más porque las porciones son abundantes, el pollo es grande, sabroso; si pedís papas fritas están re buenas, nada de chicle. Si logré tentarte con esta reseña, no te dejes estar y pedí con tiempo. Es un negocio que trabaja muchísimo, así que lo ideal es encargar con tiempo. Tienen servicio de delivery y funciona bien(toco madera). No sé si vos te tentaste pero yo sí! Qué ganas de pedir un pollito a El Mosqui!